El martes, el presidente y el vicepresidente ejecutivo/CEO de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses emitieron una declaración conjunta de solidaridad con el pueblo iraní que protestaba contra el régimen.
“Nos solidarizamos con el pueblo iraní en su participación en la protesta pacífica contra la opresión del régimen extremista de Irán. El trato brutal de iraníes inocentes en los últimos días es inaceptable y debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional y todos los que valoran los derechos humanos y civiles”, dijeron el presidente Arthur Stark y el vicepresidente ejecutivo y director general Malcolm Hoenlein.
El pueblo de Irán comenzó a protestar el domingo después de que el CGRI admitiera que había derribado el vuelo 752 de Ukraine International Airlines, matando a las 176 personas que iban a bordo, muchas de ellas iraníes. El régimen negó inicialmente las alegaciones de que derribó el avión, pero confesó el sábado.
“La violenta represión destinada a silenciar los legítimos agravios de un pueblo orgulloso, demuestra el despiadado desprecio del régimen por el bienestar de sus ciudadanos. Esto sigue a una respuesta brutal similar a las protestas que tuvieron un costo tan alto en vidas humanas hace varias semanas”, escribió Stark y Hoenlein.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en un tweet del domingo, instó a los líderes iraníes a no matar a los manifestantes, refiriéndose a las protestas de noviembre, cuando más de mil manifestantes fueron asesinados y miles más fueron heridos y arrestados.
“Irán debe ser responsabilizado por su escandalosa conducta en casa y en el extranjero”, escribieron Stark y Hoenlein. “El Consejo de Seguridad de la ONU debe tomar medidas inmediatas para disuadir de nuevas atrocidades a manos del gobierno iraní y sus proxys”.