El comandante de las fuerzas terrestres del ejército iraní reveló esta semana que Teherán está dispuesto a exportar material militar, informó el Club de Jóvenes Periodistas a través de Reuters. Aunque Heydari no especificó el tipo de armamento que el régimen está dispuesto a vender, la Casa Blanca dijo recientemente que Teherán podría exportar drones armados a Moscú.
La agencia estatal de noticias Tasnim detalló recientemente las ambiciones de exportación del régimen. Según Tasnim, un general de brigada iraní presentó planes para establecer cinco nuevas unidades militares centradas en los drones. Refiriéndose a los drones adquiridos por la “Base de drones 313” del ejército iraní, el general subrayó que “se están realizando esfuerzos para ampliar el alcance y aumentar la precisión de las armas”. A lo largo de los años, el régimen ha invertido importantes recursos en reforzar sus capacidades de defensa aérea. La producción de vehículos aéreos no tripulados armados y de drones de vigilancia ha seguido siendo una de las principales prioridades.
Los drones domésticos de Irán
En 2021, Teherán dio a conocer drones avanzados de fabricación propia durante un ejercicio militar a gran escala llamado Zolfaqar 1400, frente al mar de Omán. Durante estos ejercicios, el ejército iraní mostró su serie de sistemas de armas tierra-superficie, incluidos los misiles de crucero antibuque Nasr, Ghader y Ghadir. El misil Ghader ha sido descrito por varios funcionarios iraníes como el misil más potente y preciso que ha producido Irán. Aunque el misil es técnicamente un producto nacional, se deriva en gran medida de dos de los misiles más antiguos del régimen, ambos copias de prototipos chinos. El Ghader es esencialmente una variante mejorada de los misiles Nasr y Nor. El Ghader sigue siendo el principal misil utilizado por la marina iraní. Su sistema de navegación de alta precisión, su sistema de piloto automático digital y su avanzado sistema de radar hacen del Ghader un sólido avión no tripulado.
El misil antibuque de corto alcance Nasr-1 de Irán también presenta algunas características mejoradas. El misil es capaz de evadir los radares y puede desplegarse desde tierra o mar. Al igual que el origen del Ghader, se cree que el Nasr-1 es en gran medida una réplica del misil chino de corto alcance C-704. Según The Defense Post, el misil Ghadir es capaz de alcanzar objetivos de superficie a una distancia de más de 180 millas.
La prioridad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en la producción de drones avanzados impulsa las operaciones regionales del régimen. Teherán suministra a sus apoderados en todo Oriente Medio vehículos aéreos no tripulados armados para proyectar poder y amenazar a sus adversarios. Mientras que los grupos alineados con Irán operan en Yemen, Siria, Líbano y Gaza, sus afiliados con base en Irak son probablemente los que más utilizan drones armados. El año pasado, el primer ministro iraquí, Mustafa al-Kadhimi, sobrevivió a un ataque con drones dirigido a su casa. El ataque fue llevado a cabo por grupos paraguas de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, que son responsables de docenas de otros ataques con cohetes y drones en el país.
Una decisión lógica
Dado el frecuente uso de drones por parte de Irán en los últimos años, su intención de exportar estas armas tiene sentido. La semana pasada, el gobierno de Biden anunció que Teherán está planeando vender cientos de vehículos aéreos no tripulados armados a Rusia. Aunque la cooperación militar ruso-iraní se remonta a la revolución iraní de 1979, su vínculo se ha reforzado debido a sus pésimas posiciones en la comunidad internacional. El régimen iraní ha llevado a cabo actividades malignas en todo Oriente Medio y ha aumentado su producción de material nuclear, mientras que el Kremlin continúa con su invasión de Ucrania. Estas acciones les han dejado aislados y sancionados por el resto del mundo.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que las imágenes por satélite muestran que una delegación rusa compartió un campo de aviación con una flota de drones iraníes este mes. En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán declaró que “tenemos varios tipos de colaboración con Rusia, incluso en el sector de la defensa, pero no ayudaremos a ninguno de los bandos implicados en esta guerra porque creemos que hay que detenerla”. Sin embargo, a estas declaraciones no tardó en llegar la noticia de que Irán sí está dispuesto a exportar equipo militar y armas.
Mientras Teherán siga aislado, el régimen buscará socios económicos y estratégicos en el exterior. A pesar de las afirmaciones de Irán de que no apoyará directamente la guerra del Kremlin contra Ucrania, los vehículos aéreos no tripulados armados y los drones de vigilancia pueden convertirse en la primera de muchas exportaciones a Moscú.