En medio del aumento de las tensiones navales entre Israel e Irán, los medios de comunicación estatales iraníes afirmaron el lunes que un submarino israelí de clase Dolphin había entrado en el Mar Rojo el pasado miércoles a través del Canal de Suez, acompañado por dos acorazados.
Nour News dijo que fuentes del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán habían confirmado el paso del submarino por el Mar Rojo, pero que creían que la maniobra era “más que nada un espectáculo”.
Las fuentes fueron citadas diciendo que el Estado judío había “fracasado en crear un consenso contra Irán” tras el reciente ataque a un barco vinculado a Israel frente a la costa de Omán, pero “sigue intentando crear tensión” en la región.
Dos miembros de la tripulación, un británico y un rumano, murieron en el ataque del mes pasado al petrolero MT Mercer Street. El barco está operado por Zodiac Maritime, una empresa con sede en Londres que pertenece al magnate israelí Eyal Ofer.
Irán ha negado la responsabilidad de la explosión, pero los analistas han descrito la operación como parte de una guerra en la sombra entre Irán e Israel.
En diciembre del año pasado, un submarino israelí habría cruzado abiertamente el Canal de Suez en una demostración de fuerza dirigida a Irán. El movimiento fue aprobado por Egipto, según Kan news, que citó fuentes de inteligencia árabes.
Ese submarino habría salido a la superficie y se orientó hacia el Golfo Pérsico, que se encuentra al otro lado de Arabia Saudí. Las fuentes de inteligencia dijeron que el movimiento estaba destinado a “enviar un mensaje” a Irán.
Una semana después de ese informe, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Hidai Zilberman, dijo al medio de comunicación saudí Elaph que Israel estaba rastreando los movimientos iraníes en toda la región, y que los submarinos israelíes estaban navegando tranquilamente “por todas partes”.