El Parlamento belga aprobó el miércoles un controvertido tratado de intercambio de prisioneros con Irán en una primera lectura de un texto que aún debe ser sometido a votación en pleno para ser ratificado.
El tratado ha sido criticado por un grupo disidente iraní, el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, así como por algunos legisladores estadounidenses y por Amnistía Internacional, por considerar que allana el camino para que un diplomático iraní encarcelado en Bélgica por una condena de terrorismo pueda regresar a su país.
El martes, el ministro de Justicia belga, Vincent Van Quickenborne, dijo a los diputados que, si no se aprobaba el tratado, “aumentaría la amenaza para nuestros intereses belgas y ciertos ciudadanos belgas”.
Dijo que Irán ya mantenía cautivo “ilegalmente” a un cooperante belga, Olivier Vandecasteele, de 41 años, bajo cargos de “espionaje” que fueron inventados.
Se espera que la votación parlamentaria completa sobre el tratado, que se firmó en marzo, tenga lugar el jueves.
Teherán también retiene a un académico sueco-iraní, Ahmadreza Djalali, que daba clases en una universidad de Bruselas, bajo los mismos cargos, y lo ha condenado a muerte.
El NCRI y Amnistía afirman que son los últimos extranjeros retenidos por Irán como palanca contra los países occidentales.
Teherán está furioso porque Bélgica encarceló el año pasado a uno de sus diplomáticos, Assadollah Assadi, de 50 años, después de que se le declarara culpable de ser el autor intelectual de un atentado frustrado contra un acto del NCRI en las afueras de París en 2018.
Assadi, que fue condenado por intento de asesinato “terrorista” y por “participar en las actividades de un grupo terrorista”, está cumpliendo una sentencia de 20 años que no quiso apelar.
Adscrito a la embajada de Irán en Austria, fue detenido en Alemania, donde se le denegó su reclamación de inmunidad diplomática, y extraditado a Bélgica para ser juzgado.
Las autoridades belgas habían interceptado un coche que transportaba una bomba fabricada con explosivos suministrados por Assadi cuando se dirigía al acto del NCRI. Varios servicios de inteligencia europeos les informaron del complot.