Expertos en derechos humanos y comentaristas iraníes expresaron el lunes su conmoción por el mensaje de felicitación que el presidente suizo Guy Parmelin envió al recién elegido presidente de la República Islámica de Irán, Ebrahim Raisi, un clérigo revolucionario acusado de asesinato en masa.
Mariam Memarsadeghi, iraní-estadounidense y miembro del Instituto Macdonald-Laurier, declaró al Jerusalem Post que “felicitar al carnicero Raisi por haber ‘ganado’ unas elecciones falsas boicoteadas por el pueblo iraní no solo es un insulto a los millones de personas que han sufrido el impacto de sus crueles torturas y ejecuciones. Es un insulto a los valores más básicos de cualquier país democrático. La tradición de neutralidad política de Suiza no debe significar que sucumba a la legitimación de los gobernantes malvados de un régimen malvado”.
Mina Bai, iraní-noruega y comentarista política del periódico noruego Nettavisen, declaró que “los líderes europeos no han impresionado a los iraníes que luchan por su libertad y dignidad al ponerse constantemente del lado del régimen por razones obvias de beneficios económicos. El oscuro historial de Raisi no es un secreto para nadie, pero no les importa. La historia no olvidará, es como si la experiencia nazi se repitiera”.
La Agencia de Noticias de los Estudiantes Iraníes, un medio controlado por el régimen, informó el sábado que el “presidente suizo en el mensaje deseó éxito al presidente electo iraní Ebrahim Raisi en su nuevo cargo, expresó su confianza en que las buenas relaciones bilaterales entre Irán y Suiza durante la presidencia de Raisi se fortalecerán más que nunca”.
El medio de comunicación añadió que Parmelin “también subrayó que Suiza está comprometida con el fortalecimiento del diálogo y la cooperación con Irán con el objetivo de aumentar la estabilidad y la prosperidad en la región, y lo considera en el interés de todos”.
Karmel Melamed, periodista iraní-estadounidense y activista en favor de las minorías religiosas en Irán, declaró que “es verdaderamente vergonzoso y triste que el presidente suizo, junto con otros importantes líderes de Europa, se arrastren a los pies del régimen de los ayatolás para felicitarles por el nombramiento de Raisi, un hombre que ha cometido importantes crímenes contra la humanidad. Parece como si los líderes europeos estuvieran más interesados en sus intereses financieros con los ayatolás en lugar de en los derechos humanos básicos para el pueblo de Irán que obviamente se opone a este régimen”.
Suiza representa los intereses diplomáticos del gobierno estadounidense, ya que éste rompió relaciones con la República Islámica después de que el Estado teocrático tomara como rehén al personal diplomático estadounidense en 1979. No está claro si Estados Unidos es consciente de que el presidente suizo felicitó a Raisi.
El Jerusalem Post informó la semana pasada de que el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, parecía ser el primer líder occidental en felicitar a Raisi.