El viernes, Reino Unido detuvo a un alto diplomático iraní tras lo que calificó de amenazas de muerte contra periodistas residentes en el Reino Unido, después de semanas de protestas contra el régimen.
La medida coincidió con la protección policial de Melika Balali, de 22 años, luchadora de origen iraní afincada en Escocia, tras las acusaciones de que ella también había sido amenazada por el régimen de Teherán.
“Hoy he convocado al encargado de negocios iraní después de que los periodistas que trabajan en el Reino Unido fueran objeto de amenazas inmediatas contra su vida por parte de Irán”, tuiteó el ministro de Asuntos Exteriores, James Cleverly.
“No toleramos las amenazas y la intimidación por parte de naciones extranjeras hacia personas que viven en el Reino Unido”, afirmó.
Dos periodistas británico-iraníes que trabajan en el Reino Unido para un canal independiente en lengua farsi han recibido amenazas de muerte “creíbles” por parte de las fuerzas de seguridad iraníes, informó el lunes la emisora del canal.
Volant Media, la emisora londinense del canal Iran International TV, dijo que la pareja había recibido “amenazas de muerte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica”.
El canal ha estado cubriendo las protestas contra el régimen en Irán tras la muerte, a mediados de septiembre, de Mahsa Amini por infringir supuestamente las estrictas normas de vestimenta de las mujeres.
Según Volant Media, la policía metropolitana londinense también ha notificado amenazas a otros periodistas. La Met se negó a hacer comentarios.
Pero la Policía de Escocia confirmó el viernes que había instituido un “plan de seguridad” para proteger a Balali, que se trasladó a Escocia hace un año y ahora representa a su país de adopción en las competiciones del Reino Unido.
Cuando ganó la medalla de oro para Escocia en los Campeonatos Británicos de Lucha Libre en junio, Balali levantó un cartel que decía “dejen de forzar el hijab” y “tengo derecho a ser una luchadora”.
Amini, que también tenía 22 años, murió bajo custodia policial tras su detención por llevar supuestamente el hiyab de forma “inapropiada”.
Recientemente, Balali se afeitó la cabeza en una protesta en Glasgow, en un acto de solidaridad con las actuales protestas en Irán por los derechos de las mujeres.
“Estas amenazas me hacen más fuerte. Cuando recibo amenazas del gobierno de Irán sólo pienso que mi camino es el correcto; si estuviera equivocado, ¿por qué me amenazarían?”, declaró la luchadora a la BBC de Escocia.
Irán ha advertido a Gran Bretaña que “pagará” por lo que calificó de acciones para desestabilizar a la república islámica en las protestas desencadenadas por la muerte de Amini, según informaron el miércoles los medios de comunicación estatales.
Irán dice que Gran Bretaña alberga medios de comunicación hostiles en lengua farsi que informan sobre las protestas. La BBC, por su parte, ha acusado a Teherán de llevar a cabo una campaña de amenazas e intimidación contra su servicio en persa.