Rusia, al ver las perspectivas de acuerdos multimillonarios, descartó la posibilidad de extender un embargo de armas aprobado por las Naciones Unidas a Irán que expira en octubre del próximo año, a pesar de las advertencias de EE.UU. de que el levantamiento de las restricciones pondrá en peligro la seguridad mundial.
“No estamos listos para hacer lo que nos piden nuestros colegas estadounidenses”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores Sergei Ryabkov a la agencia de noticias Interfax en una entrevista publicada el viernes.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Michael Pompeo, advirtió a principios de este año que permitir la reanudación de las ventas de armas a Irán significará que el país se verá desatado para crear una nueva agitación mundial”.
El levantamiento del embargo de armas de la ONU dentro de cinco años fue parte del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, del cual Estados Unidos se retiró el año pasado. La administración del presidente Donald Trump ha seguido una política de “máxima presión” sobre Irán en un intento de forzar a la República Islámica a volver a la mesa de negociaciones. Rusia, China y las potencias europeas han intentado sin éxito salvar el histórico acuerdo que pone freno a las actividades nucleares iraníes, aunque formalmente sigue existiendo.
Poner fin a la prohibición de las ventas militares “es importante para Rusia, ya que la acercará a Irán y abrirá los últimos grandes mercados de armas sin explotar del mundo”, dijo Ruslan Pukhov, jefe del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, una consultoría de la industria de la defensa en Moscú. Según un reciente informe publicado por especialistas, Teherán podría convertirse en un importante cliente de hardware ruso, incluyendo aviones de combate, submarinos y sistemas de defensa aérea.
El embargo de armas impide a Irán comprar armas ofensivas. Rusia ha vendido su sistema antiaéreo S-300 a Irán después de poner fin a una moratoria autoimpuesta que puso en marcha a petición de Israel.
Irán quiere comprar armas “que en gran medida no ha podido adquirir durante décadas” cuando el embargo expire, según una evaluación publicada por la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos en noviembre.
El informe del Pentágono reveló que Irán ya está apuntando a los suministros militares, principalmente de Rusia, pero también de China. Las posibles adquisiciones de Irán incluyen los cazas rusos Su-30, los entrenadores Yak-130 y los tanques T-90. Irán también ha mostrado interés en comprar el sistema de defensa aérea S-400 y el sistema de defensa costera Bastion de Rusia, dijo.