Irán lanza una advertencia a EE. UU. sobre la posibilidad de que dos buques de carga en Oriente Medio sean objetivo de ataque, de los que se sospecha desde hace tiempo que sirven de base de operaciones para comandos iraníes, justo después de que EE. UU. y el Reino Unido lanzaran una campaña masiva de ataques aéreos contra los islamistas hutíes de Yemen.
La declaración de Irán sobre los buques Behshad y Saviz parece indicar el creciente malestar de Teherán por los ataques de EE. UU. de los últimos días en Irak, Siria y Yemen contra milicias respaldadas por la República Islámica.
El Behshad y el Saviz están registrados como cargueros comerciales en una empresa con sede en Teherán que el Tesoro de EE. UU. ha sancionado como tapadera de la compañía estatal Islamic Republic of Iran Shipping Lines. El Saviz, y más tarde el Behshad, han merodeado durante años por el mar Rojo, frente a las costas de Yemen, sospechosos de servir como puestos de espionaje para la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní.
En la declaración en vídeo del ejército regular iraní, un narrador describe por primera vez los buques como “armerías flotantes”.
El narrador describe a los Behshad como colaboradores de una misión iraní para “contrarrestar la piratería en el mar Rojo y el golfo de Adén”.
Sin embargo, no se sabe públicamente que Irán haya participado en ninguna de las recientes campañas contra el aumento de la piratería somalí en la región a raíz de los ataques hutíes.
La declaración termina con una advertencia sobrepuesta con un montaje de imágenes de buques de guerra de EE. UU. y una bandera estadounidense.