Irán y Arabia Saudita están interesados en mantener más conversaciones, según declaró el miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de Teherán, tres meses después de una quinta ronda de contactos destinada a restablecer las relaciones entre las dos principales potencias rivales de Oriente Medio.
Teherán informó sobre el estado de las conversaciones mientras el presidente estadounidense, Joe Biden, aterrizaba en Israel en un viaje de alto nivel por Oriente Medio que incluirá a Arabia Saudita. Ambos países son aliados de Estados Unidos, mientras que Irán es un viejo adversario de Washington.
Teherán y Riad, las principales potencias musulmanas chiíes y suníes de Oriente Medio, rompieron sus lazos en 2016 con ambas partes apoyando a bandos opuestos en guerras por delegación en toda la región, desde Yemen hasta Siria y otros lugares.
“Nuestra conclusión es que las negociaciones han sido positivas. Ambas partes están interesadas en que continúen las reuniones”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, en una conferencia de prensa semanal televisada.
“El retraso en la celebración de la próxima ronda de conversaciones entre Teherán y Riad se debe a los esfuerzos (que se están haciendo) para dar un paso importante en la próxima reunión en Bagdad”, dijo.
En mayo, el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita dijo que se habían producido algunos avances en las conversaciones con Irán mediadas por Irak, pero que “no eran suficientes”.
La quinta ronda de conversaciones se celebró en abril después de que Irán suspendiera las negociaciones en marzo sin dar una razón, pero la decisión se produjo tras la ejecución de 81 presos por parte de Arabia Saudita, su mayor uso masivo de la pena de muerte en décadas.
Irán condenó las ejecuciones, entre las que, según activistas de derechos, se encontraban 41 musulmanes chiíes.
Funcionarios estadounidenses afirman que el viaje de Biden -su primer viaje a Oriente Medio como presidente- podría dar más pasos hacia la normalización entre Israel y Arabia Saudita, enemigos históricos pero también dos de los aliados más fuertes de Estados Unidos en la turbulenta región.