El grupo que afirmó haber hackeado las cámaras de seguridad de la prisión iraní de Evin ha afirmado ahora haber hecho lo mismo con las cámaras de la prisión iraní de Ghezel Hesar.
Un vídeo publicado en una cuenta de Instagram que dice ser la cuenta oficial del grupo de hackers “Edalat Ali” muestra imágenes supuestamente de una sala de control de la prisión, con texto y el icono del grupo en las pantallas de televisión que se ven en la sala.
Edalat Ali también proporcionó a BBC Persian cuatro archivos relacionados con las protestas iraníes de 2019-2020, también conocidas como Noviembre Sangriento, que muestran los cargos y las sentencias de algunos de los detenidos en las protestas. BBC Persian no pudo confirmar de forma independiente la autenticidad de los documentos.
Los detalles de casi 2.000 detenidos aparecen en los documentos, incluyendo la acusación general, una explicación de la acusación y el veredicto del tribunal. Los cargos incluían reunión y connivencia con la intención de cometer un delito contra la seguridad del país, actividad de propaganda contra la República Islámica, alteración del orden público y rebelión e insulto a los agentes, entre otros cargos.
Las penas iban de tres meses a diez años de prisión, azotes, multas y trabajos comunitarios.
Los documentos también incluyen una carta que Ali Bagheri Kani escribió al actual presidente Ebrahim Raisi cuando éste era el jefe del poder judicial, según la BBC Persa. En la carta, que describe la visita de Kani a la prisión de Fashafouyeh, escribió que un número importante de jóvenes de familias con bajos ingresos se “arrepintieron” y “afirmaron” que no pertenecían a una organización o grupo determinado.
Los presos también afirmaron que se les hizo dar una confesión forzada y que fueron tratados con violencia por un funcionario judicial, escribió Kani, pidiendo a Raisi que haga examinar estos casos “especialmente”.
En agosto, Edalat Ali publicó imágenes de cámaras de seguridad que, según ellos, muestran el interior de la prisión iraní de Evin, donde Irán encarcela y tortura brutalmente a sus presos políticos, según Radio Farda.
Uno de los vídeos publicados mostraba el nombre del grupo difundido en un aviso de ciberataque en las pantallas de la sala de control de la prisión.
Otros vídeos mostraban a los guardias abusando de los presos, arrastrándolos por el suelo.
“La prisión de Evin es una mancha en el turbante negro y la barba blanca del presidente iraní Ebrahim Raisi; protestas en todo el país hasta la liberación de los presos políticos”, rezaba una frase emitida en las pantallas de la sala de control, según el informe.
La prisión de Evin fue sometida a sanciones de Estados Unidos en 2018 por “ordenar, controlar o dirigir de otro modo la comisión de graves abusos contra los derechos humanos de personas en Irán o de ciudadanos o residentes iraníes, o de los familiares de los anteriores.”
Según la declaración del Tesoro estadounidense en su momento, los presos allí son sometidos a tácticas brutales como la agresión sexual, las agresiones físicas y las descargas eléctricas.
Raisi fue identificado por Amnistía Internacional como miembro de la “comisión de la muerte” de Teherán que envió a miles de personas a la muerte en las cárceles de Evin y Gohardasht.