Cientos de árabes en la Franja de Gaza se reunieron el miércoles contra el inminente anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y su plan para trasladar la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv.
La manifestación en las calles de la ciudad de Gaza fue organizada por varias facciones islámicas y grupos terroristas que pidieron «la unidad de los palestinos» en respuesta al esperado anuncio de Trump, que anularía décadas de la política estadounidense con respecto a la ciudad.
Los manifestantes quemaron banderas estadounidenses e israelíes.
También agitaron pancartas que proclamaban a Jerusalén como «nuestra capital eterna» y la llamaron «línea roja».
El anuncio marcará un hito importante para los esfuerzos de Israel por ganar legitimidad internacional para sus reclamos a Jerusalén. Israel llama a Jerusalén su capital indivisible, pero la comunidad internacional se ha abstenido de reconocerla como tal a la espera de las negociaciones de estatus final con los árabes de la Autoridad Palestina, que buscan la mitad oriental de la ciudad como su propio asiento de poder en un Estado futuro.
Hamás, que controla Gaza y que Estados Unidos y la Unión Europea consideran una organización terrorista, también pidió más protestas en los próximos días.
El funcionario de Hamás, Salah Bardawil, dijo que los palestinos estaban «en una peligrosa encrucijada hoy; nos mantenemos firmes o perecemos». Agregó que «Trump o cualquiera que piense que nuestro pueblo, nuestra nación y nuestra resistencia no pueden hacer retroceder sus planes está equivocado».
El jefe del politburó de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo a Al-Jazeera TV que «nuestro pueblo palestino tendrá una respuesta adecuada. Como pueblo, no podemos aceptar esta imposición estadounidense».
Sin embargo, el primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdallah, dijo que el esperado reconocimiento de Trump de Jerusalén como la capital de Israel está destinada a «destruir el proceso de paz y la solución de dos estados».
Hamdallah se reunió con diplomáticos europeos el miércoles e instó a los países europeos «a reconocer un estado de Palestina en las tierras capturadas por Israel en 1967».
La Asamblea General de la ONU reconoció Palestina como un estado no miembro en 2012, pero los países influyentes de Europa occidental no han reconocido individualmente a «Palestina».
Hamdallah dijo a los diplomáticos que el esperado cambio de Estados Unidos en Jerusalén «alimentará el conflicto y aumentará la violencia en toda la región».
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, convocará consejeros luego del anuncio el miércoles para decidir el camino a seguir.
El partido Fatah de Abbas aún no ha declarado las protestas, pero ha dicho a los árabes que estén listos para los acontecimientos si Trump declara que Jerusalén es la capital de Israel.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, hablando en Bruselas antes del anuncio de Trump, dijo que no quiere referirse a ninguna decisión antes de que el presidente de los Estados Unidos haga su declaración. Pero dijo que la gente debería «escuchar atentamente» el discurso de Trump en su totalidad.
Tillerson dijo que Trump está «muy comprometido» con el proceso de paz. Dijo que el equipo dirigido por el yerno de Trump y consejero principal, Jared Kushner, está trabajando «muy diligentemente» para lograrlo.