Al menos un centenar de israelíes de izquierda marcharon por el centro de Jerusalén la noche del sábado, para protestar contra lo que describieron como “movimientos políticamente volátiles la próxima semana que aumentarían las tensiones con los palestinos”.
La manifestación organizada por varios grupos de izquierda denunció específicamente la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Jerusalén, así como las celebraciones anuales del Día de Jerusalén, que incluyen una marcha a través del Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja.
Los manifestantes llamaron a “dejar de aumentar las tensiones, difundir el odio y las provocaciones que socavan las posibilidades de paz”.
“Estamos hartos de los políticos cínicos que intentan ganar capital político a nuestra costa. Quien realmente ame a Jerusalén, pelee por su educación e infraestructura, no transfiera la embajada de Estados Unidos aquí, lo que solo generará violencia”, dijo en un comunicado uno de los organizadores de la protesta, Sof Pitishi.
El domingo, se espera que miles de israelíes participen en el desfile anual del Día de Jerusalén celebrando 51 años desde la reunificación de Jerusalén durante la Guerra de los Seis Días en 1967.
La marcha a través de la Ciudad Vieja decorada en blanco y azul, con los colores de la bandera israelí, ha aumentado las tensiones en su recorrido por el barrio musulmán de la Ciudad Vieja.
En medio de temores de que la manifestación pudiera inflamar las tensiones con los residentes árabes locales, la policía durante el fin de semana hizo hincapié en que los oficiales mostrarían “tolerancia ceroael abuso verbal o la violencia física” durante el evento.
Israel también se prepara para la violencia el martes, cuando seis semanas de violencia islamista a lo largo de las fronteras de Gaza culminarán con manifestaciones anuales que marcarán el mítico “Día de la Nakba”, la llamada “catástrofe”, palabra con la que los árabes se refieren a la fundación de Israel en 1948, un día después del dedicación de la embajada de los Estados Unidos en Jerusalén.
La semana pasada, el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, dijo que esperaba que cientos de miles de palestinos rompieran la cerca fronteriza desde Gaza hacia Israel el lunes. Dijo que la protesta masiva sería “decisiva”, y prometió que él y otros altos funcionarios estaban “listos para morir” en una campaña para invadir Israel.