Un portavoz del municipio de Jerusalén dice que la ciudad empezará a colocar contenedores de reciclaje de color naranja en toda la capital a partir de las 7 de la mañana, en una medida que la pondrá en consonancia con otras 93 autoridades locales que dan servicio a unos 4,5 millones de israelíes.
Los contenedores naranjas son para los residuos de envases, que incluyen artículos como botellas de champú, cartones, latas y bolsas de plástico.
La ciudad se ha resistido durante mucho tiempo a los contenedores naranjas porque, a diferencia de otros municipios, creó una instalación de clasificación de residuos hace algunos años. El acuerdo comercial firmado con esa instalación, Greenet, en Atarot, al norte de Jerusalén, ha permitido a Greenet separar los artículos potencialmente reciclables de la basura general y venderlos.