El jefe del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá pide al primer ministro Netanyahu que no reabra el Monte del Templo a los visitantes judíos.
“Debido a nuestros pecados, el Templo fue destruido”, dice el jefe del UTJ, Moshe Gafni, en un comunicado.
Muchos judíos haredíes creen que los judíos no deben visitar el lugar debido a su santidad.
“No subir al Monte del Templo es la prueba más profunda de nuestra pertenencia a este lugar sagrado al que dirigimos nuestras oraciones”, dice Gafni.
Y añade: “Les pido que mantengan el Monte del Templo cerrado a los judíos”.
Los judíos tienen prohibido visitar el lugar, el más sagrado del judaísmo históricamente y el tercero del islam según un mito, desde el Día de Jerusalén, a principios de este mes, cuando las autoridades tomaron la decisión de cerrar el Monte del Templo a los no musulmanes en medio de la espiral de violencia islamista en la ciudad.
Esa misma mañana estallaron importantes disturbios por parte de los islamistas palestinos, y se dice que hubo cientos de heridos.
Ese mismo día, 10 de mayo, el grupo terrorista Hamás, que gobierna en Gaza, amenazó con lanzar cohetes contra Israel si no retiraba a la policía del Monte del Templo y del cercano barrio de Sheikh Jarrah en el Este de Jerusalén, una amenaza que cumplió al lanzar proyectiles contra la capital y otras partes del país, lo que desencadenó 11 días de enfrentamientos en la Franja que terminaron a primera hora del viernes.