En el año 2021 se registró un número récord de visitantes al Monte del Templo, con 33.000 peregrinos judíos, lo que supone un aumento del 86% respecto al año anterior.
Según Daniel Haïk, analista político de i24NEWS, dos razones principales están detrás de este aumento.
En primer lugar, el hecho de que ir al Monte del Templo se considera cada vez más una marca de nacionalismo para la población judía israelí, sin que esté necesariamente vinculado al nacionalismo religioso u ortodoxo.
“Hasta hace cuatro o cinco años, tenía una connotación profundamente religiosa, y quienes iban al Monte del Templo lo hacían por su fe y sus convicciones. Pero hoy podemos observar por parte de la derecha israelí, y del Likud en particular, un deseo de convertir este lugar en la meca del nacionalismo israelí, especialmente desde que la coalición llegó al poder. Hay un fortísimo deseo de identidad por parte de este público”, analiza Daniel Haïk.
¿Cómo explicar que esta renovada afluencia a este controvertido lugar no haya ido acompañada de un recrudecimiento de las tensiones con la población musulmana, que se refiere a este lugar como la Explanada de las Mezquitas?
“Parece que en el contexto del acercamiento entre Israel y Jordania se llegó a un acuerdo con Ammán, que gestiona, a través del Waqf, los lugares sagrados musulmanes de Jerusalén. Según los términos de este acuerdo, se garantizaba al reino hachemita la continuidad de su control sobre los lugares santos, a cambio de la calma en el lugar y el respeto a la llegada de los peregrinos judíos”, relata Daniel Haïk.