El gobierno israelí ha redactado un conjunto provisional de normas para el funcionamiento de las sinagogas durante la próxima temporada de altas fiestas, mientras sigue aumentando el número de casos de coronavirus.
El ministro de Asuntos Religiosos, Matan Kahane (Yamina), encargado de elaborar el plan de rezos festivos, presentará el miércoles la versión definitiva del plan al Ministerio de Sanidad.
El gobierno ha pedido que las sinagogas sean tratadas de la misma manera que los lugares de ocio, sin que se apliquen normas más estrictas o más indulgentes a los fieles, incluso durante las próximas fiestas.
Según el plan que se está elaborando, las sinagogas funcionarán estrictamente bajo el sistema de “pase verde”, limitando la entrada a los fieles con certificados de vacunación válidos, pruebas de recuperación de COVID o pruebas recientes de COVID negativas.
Se exigirán máscaras durante los servicios de oración, y cada sinagoga deberá designar a alguien que garantice el cumplimiento de las restricciones por COVID.
El Ministerio de Asuntos Religiosos también está estudiando la posibilidad de exigir a los fieles que se inscriban con antelación para asistir a los servicios de oración. Además, el ministerio está estudiando la posibilidad de permitir servicios de oración masivos al aire libre, también bajo los requisitos del sistema de pases verdes.
El plan también garantizaría el acceso de los fieles a las sinagogas para las oraciones de las fiestas, incluso si se impone un cierre a nivel nacional para las fiestas.