EL ORIGEN DE LA LEYENDA
La versión más antigua existente de Libro de Jaser fue impresa en Venecia en 1625, y en su prefacio hace referencia a una «edición anterior» supuestamente de 1552 en Nápoles, de la cual no se ha encontrado ni el más mínimo rastro ni tan siquiera alguna otra mención.
La imprenta Yoséf ben Samuel afirmó que el trabajo fue copiado por un escriba llamado Jacob ben Atiá, a partir de un “antiguo manuscrito cuyas letras apenas y podían distinguirse”.
El rabino León de Módena, miembro del rabinato veneciano, criticó severamente el texto aparecido en 1625 calificándolo como una falsificación, así consta:
Qué es el Sefer ha-Yashar mencionado en las Escrituras, todavía hay quienes afirman que fue descubierto durante el tiempo de la destrucción [del Templo]. Pero ¿quién puede detener a aquellos que piensan en sus mentes lo que deseen?.
A pesar de la intervención de Módena, el prefacio de la versión 1625 siguió afirmando que su “libro fuente original” proviene de las ruinas de Jerusalén en el año 70, donde un supuesto oficial romano llamado Sidrus descubrió una biblioteca judía oculta:
Porción del Prefacio del Séfer Hayashár [Libro de Jaser] en hebreo de 1625 conteniendo la fantasiosa afirmación Lo cual, también puede usted corroborar en la versión en Inglés:
Según el relato, el oficial Sidrus tomó todos los libros y lo trasladó a sus fincas en Hispális, España.
En la edición de 1625 se afirma que en algún momento incierto en la historia de la España islámica, el manuscrito fue transferido o vendido a la Universidad Judía de Córdoba . La edición de 1625 afirma además que los estudiosos conservaron el libro hasta su impresión en Nápoles en 1552 y en Venecia en 1625.
Sin embargo, no existe absolutamente nada que pueda favorecer por lo menos en un rastro o mención aquello que afirma el prefacio del fraude perpetrado en 1625 bajo el nombre Libro de Jaser.
El erudito profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Yósef Dan [יוסף דן] realizó una crítica al prefacio del texto de 1625 concluyendo que:
“Por el hebreo usado y otros indicadores, el trabajo fue redactado en Nápoles a principios del siglo XVI. Las conexiones árabes sugieren que el prefacio de la versión 1625 es una exageración, el texto fue probablemente escrito por un Judío que vivió en España o en el sur de Italia”.
ENTONCES QUÉ ES EL LIBRO DE YASHAR
Josué 10:13 (versión cristiana) Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
A continuación la cita en hebreo de lo que verdaderamente está escrito en el libro de Iehoshúa/Josué:
Desde luego que el “Libro de lo Recto” es una alusión a un Séfer / Rollo que ya existía en la época de Josué y se refiere a la Torá.
De hecho no es la única ocasión en que la Torá es denominada “Iashar / Lo recto” Por ejemplo, en el Salmo 119 cada versículo hace referencia a la Torá, (si dispone de tiempo compruébelo usted mismo amigo lector). Citaré el versículo 139:
En conclusión, es falso el tal Libro de Jaser en tanto no se refiera de manera exclusiva a la Torá. Los cinco libros de Moshé también llamados Jumásh o Pentateuco.
Es falso el tal “Libro de Jaser” cuando se refiere a unos seudo libros apócrifos que no se incluyeron en el “canon” y que esconde secretos “fantásticos” que las Escrituras no revelan.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE EL LIBRO DE JASER
En una antigua página web que no logré conservar publiqué lo que usted ya ha leído. Recibí entonces las siguientes consultas:
1.- ¿En qué parte de la Torá está escrito lo de Josué 10:3 cuando el sol se detuvo ?
Y el sol se aquietó y la luna se paró, hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el Libro de lo Recto? El sol se detuvo en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.
Josué 10:13
Usted al igual que cualquier persona de esta generación observa con estupor lo redactado en las Escrituras y sus ojos se desvían al primer plano, dejando el tema de fondo de lado.
Por eso es que su comprensión lectora se deja empañar por lo grandioso de los acontecimientos cósmicos.
Pero el pueblo de Israel había visto muchísimos otros milagros también portentosos.
Lo que el relato está señalando como registrado en el “libro de lo Recto” (es decir, la Torá) no son los acontecimientos cósmicos que acompañaron a esa victoria.Es decir, no se refiere al “cómo” sino al resultado, que ya estaba descrito en la Torá; que como ya demostré, en otras ocasiones es denominada “Yashar“:
Entonces D’os dijo a Avram: “Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, y los esclavizarán y los oprimirán 400 años. 14 Pero Yo también juzgaré a la nación a la cual servirán, y después de esto saldrán con grandes riquezas. 15 Pero tú irás a tus padres en paz y serás sepultado en buena vejez. 16 En la cuarta generación volverán acá, pues hasta ahora no ha llegado al colmo la maldad de los amorreos”.
Génesis 15:13
Es decir, en la cuarta generación de los Amorreos.
Por lo visto usted ha sido uno mas de los que se dejaron llevar por lo espectacular y dejaron en segundo plano lo trascendente.
2.- Pero en II Samuel 1:18 se habla de un canto que no está en la Torá:
1:17 Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha, 1:18 y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser.
La cita en la que se menciona el Séfer haIashár ahora es II Samuel 1:18
ויאמר ללמ דבני־יהודה קשת הנה כתובה על־ספר הישר
II Samuel 1:18
Vaiómer lelaméd benéi-Iehudá qáshet hiné ketuvá al-Séfer haIashar
Y dijo: Enseñad a los hijos de Judá el arco, así está escrito en el Libro de lo Recto
Tal y como lo explica el eminente Rash”í [Rabbí Shlomó Ben Itzjáq], quien al leer el texto, exactamente de la forma en que ahora usted lo puede ver, entendió que hace referencia a Génesis 49:8.
Es decir, él no se puso a buscar un “desaparecido libro de Jasér”, sino que el versículo le remitió a buscar en el Génesis, que es más específicamente el libro de la Torá que era [y es] conocido como Séfer Ha’Iesharím [Libro de los Rectos] y encontró que la expresión: “iadjá be’óref oivéija /Tu mano en la nuca de tus enemigos”, hace referencia a la experiencia de las batallas en las que se utiliza el arco.
Por: Gadiel Lifman K.