Grupos judíos estadounidenses expresaron su dolor y conmoción el jueves después de que decenas de víctimas murieran o resultaran heridas por al menos dos devastadores atentados suicidas cerca del aeropuerto de Kabul.
A lo largo del día siguieron apareciendo detalles sobre el alcance total de las víctimas de los atentados, reivindicados por el Estado Islámico. Funcionarios estadounidenses han dicho que al menos 12 miembros del servicio murieron junto con docenas de civiles, incluidos niños.
El Comité Judío Estadounidense declaró: “Estamos horrorizados por los informes de un doble atentado suicida en Kabul que se ha cobrado la vida de civiles afganos y de miembros del servicio estadounidense. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias en este momento”.
“Estamos conmocionados y entristecidos por los ataques terroristas del aeropuerto de Kabul”, comentó el Congreso Judío Americano. “Apoyamos todos los esfuerzos para llevar la calma ahora a Kabul y pedimos que se restablezca la seguridad”.
Los mortíferos atentados se produjeron cuando Estados Unidos y otros países occidentales se apresuraban a evacuar a miles de afganos que intentaban huir del país tras su toma de posesión por los talibanes, y antes de la fecha límite del 31 de agosto fijada por la Casa Blanca para la retirada de todas las tropas estadounidenses.
“Lamentamos las vidas que se han perdido trágicamente hoy en Kabul, incluidos los miembros del servicio estadounidense, y seguimos profundamente preocupados por la seguridad de los estadounidenses, los afganos y nuestros socios”, declaró el Consejo Judío Democrático de América. “Nuestras oraciones están con todos los afectados por las explosiones”.