El gabinete israelí, durante su reunión semanal del domingo, autorizó la decisión de nombrar al ministro de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio Judío, Meir Porush para construir un plan operativo para ayudar y facilitar las condiciones en las fronteras terrestres para los israelíes que viajan a pasar Rosh Hashana (Año Nuevo Judío) en Uman, Ucrania. El plan se elaborará junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que se coordinará según sea necesario con el gobierno ucraniano y los países vecinos pertinentes por los que pasarán los peregrinos.
El plan incluirá la creación de complejos de flujo de multitudes en las fronteras ucranianas, la presencia de representantes que hablen hebreo y representantes que hablen el idioma local para gestionar los complejos, la asistencia para avanzar en los procesos en coordinación con el gobierno local y el personal de seguridad, la distribución de información a los viajeros, la creación de una sala de situación y mando en Israel, la asistencia para dirigir al público a las fronteras y a los complejos de flujo de multitudes, y mucho más.
Para ejecutar el plan, el Ministerio de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio aportará de su presupuesto 4 millones de NIS.
Durante la reunión, a petición del primer ministro Benjamin Netanyahu, se hizo hincapié en que existe una advertencia de viaje a Ucrania debido al conflicto en el país, y el gobierno pide al público que se abstenga de viajar a las zonas de riesgo.
En la explicación de la decisión se afirma que “el año pasado, debido a la situación, se produjo un hacinamiento inusual en los pasos fronterizos que provocó el colapso de los pasos fronterizos terrestres de la frontera ucraniana. En algunos de los pasos, miles de ciudadanos israelíes pasaron horas en el frío y en condiciones no óptimas mientras esperaban para cruzar las fronteras, arriesgando sus vidas con una falta de medios mínimos y en graves condiciones humanitarias”.
Para evitar una situación similar e incluso peor, que puede arrastrar a varias ramas del gobierno israelí a una operación humanitaria de emergencia y a costosas y complejas operaciones de rescate, y a la luz del éxito del ministerio en la gestión de las celebraciones de Lag Baomer en Meron este año, a petición del Consejo de Seguridad Nacional, que se puso en contacto con el ministro de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio Judío en relación con el asunto, el ministerio, dirigido por el ministro Yisrael Porush se alistó para unirse al esfuerzo del gobierno en relación con el tráfico de israelíes en los pasos fronterizos, a través de diversas acciones que incluyen la distribución de información y la coordinación con los viajeros y las comunidades, y otras cuestiones adicionales.
La ministra de Asentamientos, Orit Strock (Sionismo Religioso), votó en contra de la decisión y declaró: “En un momento en que Ucrania se encuentra en plena guerra y en medio de ataques con misiles, sin refugios antiaéreos ni ninguna preparación de defensa razonable, no puede parecer que el gobierno apoye esta peligrosa peregrinación”.
Stock añadió: “Queridos judíos, no viajéis allí. No arriesguéis vuestras vidas. Hay suficientes lugares de oración en otros sitios”.