En Sderot, un lugar marcado por la tragedia tras el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre, se llevó a cabo una ceremonia especial dirigida por varios rabinos.
En el sitio de la antigua comisaría de policía, ahora un solar lleno de escombros, instalaron una impresora montada sobre ruedas y conectada a un generador.
Mientras los zapadores de la policía trabajaban en la extracción de los restos de un terrorista descubierto 40 días después del ataque, el rabino Moshe Zeev Pizam, del movimiento Jabad-Lubavitch, imprimió una copia del Tanya, o Likutei Amarim, obra del rabino Shneur Zalman de Liadi.
Pizam expresó que el acto de imprimir este texto sagrado en un lugar que había sido testigo de gran oscuridad servía para llevar luz donde más se necesitaba. La elección del Tanya, una pieza central de las enseñanzas jasídicas, es significativa en este contexto.
La ceremonia coincidió con la semana del aniversario del fallecimiento de Dovber Schneuri, hijo y sucesor de Liadi, según el calendario hebreo. Pizam, mientras disfrutaba de un trago de whisky, observó que el lugar se había iluminado con esta acción simbólica.
Este evento se produce en un día de calma relativa en Sderot, frecuentemente objetivo de cohetes desde Gaza, y en un momento en que muchos residentes regresaban para inspeccionar sus hogares, creyendo erróneamente que ya estaba en vigor un alto el fuego, cuya entrada en vigencia se había retrasado un día más.