China, Irán y Rusia realizarán simulacros navales conjuntos a partir del viernes en el Océano Índico y el Mar de Omán, dijo el ministerio de defensa de China en la página web Thursday, lo que aumentó la tensión en la región entre Irán y los Estados Unidos.
China enviará el Xining, un destructor de misiles guiados, a los simulacros, que durarán hasta el lunes, y tienen como objetivo profundizar la cooperación entre las armadas de los tres países, dijo el portavoz del ministerio, Wu Qian, en una sesión informativa mensual.
El simulacro será un “intercambio militar normal” entre las tres fuerzas armadas y estará en línea con el derecho y las prácticas internacionales, dijo Wu.
“No está necesariamente conectado con la situación regional”, dijo, sin dar más detalles.
El Mar de Omán es una vía fluvial particularmente sensible ya que se conecta con el Estrecho de Ormuz, por el que pasa alrededor de una quinta parte del petróleo del mundo, que a su vez se conecta con el Golfo Arábigo.
Los ejercicios militares también se realizan en un momento de fuertes tensiones entre los Estados Unidos e Irán.
La fricción ha aumentado desde el año pasado cuando el presidente de Estados Unidos Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán para el 2015 con seis naciones y le volvió a imponer sanciones, paralizando su economía.
Washington ha propuesto una misión naval encabezada por Estados Unidos después de varios ataques en mayo y junio contra buques mercantes internacionales, incluyendo petroleros saudíes, en aguas del Golfo, que Estados Unidos culpó a Irán. Teherán niega las acusaciones.
La tensión ha aumentado en la región no solo por el disputado programa nuclear iraní sino también por un ataque en septiembre a las instalaciones petroleras sauditas que Estados Unidos y Arabia Saudita culparon a Irán. Irán también niega su participación.
China tiene estrechos lazos diplomáticos, comerciales y energéticos con Irán.
Pero China también tiene buenas relaciones con el rival regional de Irán, Arabia Saudita, lo que significa que desde hace mucho tiempo ha tenido que pisar una fina línea en una parte del mundo donde tradicionalmente ha ejercido mucho menos influencia que Estados Unidos, Rusia, Francia o Reino Unido.
Es probable que el presidente chino Xi Jinping visite Arabia Saudita el próximo año, ya que es el anfitrión de la cumbre del G20 en 2020.