El presidente de Chipre dijo el viernes que está en contacto con los líderes de Egipto, Israel, Grecia y el Líbano para formular una acción diplomática conjunta destinada a contrarrestar un acuerdo sobre la frontera marítima entre Turquía y Libia que, según dicen, viola el derecho internacional y aumenta las tensiones regionales.
El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, dijo que la acción conjunta no incluye una opción militar, sino más bien un esfuerzo concertado a nivel diplomático para negar los objetivos del acuerdo “ilegal”.
Anastasiades dijo que el acuerdo también ha sido condenado por las naciones árabes, los Estados miembros de la Unión Europea y otros países que no especificó, y agregó que los anuncios sobre acciones específicas podrían esperarse en breve.
El portavoz del gobierno de Chipre, Kyriakos Koushios, dijo el viernes que en una conversación telefónica con Anastasiades, el primer ministro Benjamin Netanyahu recomendó que su país, Chipre y Grecia firmen inmediatamente un acuerdo para comenzar a trabajar en el gasoducto East Med.
Turquía dice que su acuerdo con el gobierno de Libia, reconocido por la ONU, le otorga derechos económicos sobre una gran franja del Mediterráneo oriental.
Pero otros países de la región, como Grecia y Chipre, dicen que el acuerdo trunca ilegalmente sus propias zonas económicas e impide sus derechos de exploración de hidrocarburos en alta mar.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho en repetidas ocasiones que el acuerdo significa que no se puede proceder a la exploración de petróleo y gas ni a ningún otro “proyecto” en la zona sin el permiso de Ankara.
Uno de estos proyectos a los que Erdogan puede haber aludido es un gasoducto previsto para transportar gas desde los depósitos marítimos israelíes y chipriotas hasta la Europa continental a través de Grecia.
Los resultados de un estudio de viabilidad sobre el gasoducto denominado East Med están aún pendientes.
Turquía no reconoce a Chipre, miembro de la Unión Europea, como Estado y reclama el 44 por ciento de su zona económica exclusiva. Ha enviado barcos de perforación para buscar hidrocarburos frente a Chipre, incluso en una zona donde el Gobierno chipriota ha autorizado a un consorcio formado por la empresa italiana de energía Eni y la francesa Total a realizar perforaciones exploratorias.
Turquía dice que está actuando para proteger sus intereses y los de los turcochipriotas en el tercio septentrional escindido de Chipre, dividido étnicamente, a los recursos energéticos de la zona.
La Unión Europea ha calificado las acciones de Turquía de ilegales y ha impuesto sanciones contra el país.