Tres cohetes impactaron cerca de la embajada de Estados Unidos en la Zona Verde de alta seguridad de la capital iraquí de Bagdad el lunes por la noche, según informaron fuentes de seguridad a AFP.
Los cohetes Katyusha impactaron dentro de la Zona Verde de la capital iraquí, que alberga edificios gubernamentales y misiones extranjeras, dijeron a Reuters fuentes de la policía iraquí.
No hubo informes inmediatos de bajas.
Se escucharon sirenas en toda la zona inmediatamente después del impacto de los cohetes.
Ha habido varios ataques similares en la Zona Verde en las últimas semanas en medio de las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
A principios de mes, Estados Unidos eliminó a Qassem Soleimani, el jefe de la poderosa Fuerza Quds del Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán (CGRI) en un ataque con drones cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad.
En represalia, Irán lanzó más de una docena de misiles balísticos contra el ejército estadounidense y las fuerzas de la coalición en Irak.
La semana pasada, el ejército estadounidense dijo que 11 soldados estadounidenses resultaron heridos en el ataque con misiles iraníes.
Según se informa, los miembros del servicio estadounidense fueron trasladados por vía aérea a Kuwait y Alemania, donde recibieron tratamiento para lo que se describió como lesiones cerebrales traumáticas y se sometieron a más pruebas.
Numerosos proyectiles han impactado en el centro de Bagdad y cerca o en la Zona Verde en las pasadas semanas, cuando se han registrado frecuentes ataques con cohetes que no han provocado víctimas mortales, pero sí algunos heridos y daños materiales en edificios y vehículos.
También se han registrado ataques de este tipo contra bases militares iraquíes en las que hay presencia de tropas estadounidenses, desde que Washington asesinara al comandante iraní Qassem Soleimani en un bombardeo selectivo en Bagdad, la madrugada del 3 de enero.
Antes de ambos ataques, la embajada estadounidense había sido asaltada por miembros y simpatizantes de las milicias iraquíes chiíes Fuerzas de Movilización Popular (FMP), a las que Washington responsabiliza de los ataques contra sus intereses en suelo iraquí, como el que costó la vida a un contratista de Estados Unidos el pasado 27 de diciembre.
Desde entonces, la tensión se ha mantenido elevada en Irak, que también fue escenario de la represalia de Irán contra Estados Unidos pocos días después, con el lanzamiento de misiles contra dos bases en las que están destacadas fuerzas norteamericanas.
Ese asesinato se produjo en medio de manifestaciones generalizadas contra el gobierno de Irak, que continúan.
Cinco manifestantes fueron asesinados el lunes en tres ciudades iraquíes cuando manifestantes en todo el país aumentaron la presión sobre el gobierno para implementar reformas tan esperadas.
El enviado de las Naciones Unidas a Irak instó a las élites políticas iraquíes a continuar presionando por reformas y por que las protestas permanezcan pacíficas.
“Cualquier medida tomada hasta ahora para abordar las inquietudes de la gente permanecerá vacía si no se completa”, dijo la enviada Jeanine Hennis-Plasschaert en un comunicado emitido por la ONU. “La supresión violenta de los manifestantes pacíficos es intolerable y debe evitarse a toda costa”.