El presidente estadounidense, Donald Trump, proclamó el miércoles el alto el fuego en el norte de Siria, afirmando que el acuerdo que había negociado estaba dando resultados positivos.
“Gran éxito en la frontera entre Turquía y Siria. Zona Segura creada! La cesación del fuego se ha mantenido y las misiones de combate han terminado. Los kurdos están a salvo y han trabajado muy bien con nosotros. Prisioneros capturados de ISIS asegurados. Haré una declaración a las 11:00 a.m. desde la Casa Blanca. ¡Gracias!” Trump tuiteó.
Trump ha sido fuertemente criticado tanto por la derecha como por la izquierda en Estados Unidos por su decisión de retirar tropas del norte de Siria, lo que permitió a Turquía invadir la zona para establecer una zona de seguridad. El resultado fue que los kurdos pro-estadounidenses fueron abandonados a su suerte, pero Trump ha insistido en que no dejaría que Turquía cometiera atrocidades.
La policía militar rusa llegó el miércoles a la estratégica ciudad siria de Kobani cuando Moscú advirtió a las fuerzas kurdas del YPG que se enfrentarían a un nuevo conflicto armado con Turquía si no se retiraban de toda la frontera nororiental de Siria.
Big success on the Turkey/Syria Border. Safe Zone created! Ceasefire has held and combat missions have ended. Kurds are safe and have worked very nicely with us. Captured ISIS prisoners secured. I will be making a statement at 11:00 A.M. from the White House. Thank you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 23, 2019
La advertencia de Rusia se produjo un día después de que llegara a un acuerdo con Turquía en el que se pedía la retirada completa de los combatientes del YPG, que en su día fueron aliados de EE.UU., pero que Ankara llama terroristas.
La llegada de la policía a Kobani marcó el inicio de un período en el que las fuerzas de seguridad rusas y sirias supervisarán la retirada de los combatientes del YPG al menos a 30 km (19 millas) de Siria, en virtud del acuerdo alcanzado por los presidentes Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdoğan
Una retirada completa del YPG marcaría una victoria para Erdoğan, que lanzó una ofensiva transfronteriza el 9 de octubre para expulsar a la milicia kurda siria de la frontera y crear una “zona segura” para el retorno de los refugiados sirios.
El Ministerio de Defensa de Rusia, citado por la agencia de noticias TASS, dijo que la policía ayudaría a facilitar la retirada del YPG de Kobani, una ciudad fronteriza al oeste de las operaciones militares de Turquía. Fue desocupado por las tropas estadounidenses después de la abrupta decisión del presidente Donald Trump este mes de retirarse.
Kobani es de especial importancia para los combatientes kurdos, que lucharon contra los combatientes del Estado islámico que intentaban apoderarse de la ciudad en 2014-2015 en una de las batallas más encarnizadas de la guerra civil de Siria.
El acuerdo del martes, que amplía el acuerdo de alto el fuego negociado la semana pasada, subraya la influencia dominante de Putin en Siria y sella el regreso de las fuerzas de su aliado, el presidente Bashar Assad, al noreste por primera vez en años.
Según el acuerdo, los guardias fronterizos sirios debían desplegarse allí a partir del mediodía (0900 GMT) del miércoles.
Las Fuerzas de Defensa del Sudán dirigidas por los kurdos fueron los principales aliados de Washington en la lucha por desmantelar el autodenominado califato del Estado islámico en Siria.