Las milicias respaldadas por el ejército “representan un peligro inaceptable” en Irak, señaló Estados Unidos el martes, después de que un cohete dirigido a las tropas estadounidenses matara a siete civiles cerca de Bagdad.
“Ya hemos señalado antes que las acciones de las milicias sin ley apoyadas por Irán siguen siendo la mayor disuasión para la estabilidad en Irak”, informó la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, en una declaración.
El ataque del lunes, uno de los cerca de 40 dirigidos contra los intereses de los Estados Unidos desde principios de agosto, se produce después de que Washington amenazara con cerrar su embajada y retirar sus tres mil tropas restantes si no se pone fin a la violencia.
“Estas milicias representan un peligro inaceptable para todos en Irak, desde los funcionarios e instalaciones diplomáticas hasta los activistas iraquíes y sus familias”, indicó Ortagus.
Cinco niños y dos mujeres fueron asesinados por el cohete que apuntaba al cercano aeropuerto de Bagdad el lunes.
Irak ha estado atrapado durante mucho tiempo en un tira y afloja entre sus aliados Irán y los Estados Unidos que se ha vuelto más inestable por la política de “máxima presión” de Washington contra Teherán desde 2018.
Posiblemente anticipando una reacción violenta, los medios sociales pro-Irán que normalmente elogian este tipo de ataques con cohetes se callaron tras el ataque del lunes.
“Expresamos nuestras condolencias al inocente pueblo iraquí y a sus familias que fueron víctimas, una vez más, de estos despiadados actos de violencia”, añadió Ortagus.
“El pueblo iraquí merece vivir en seguridad, por lo que pedimos a los funcionarios iraquíes que tomen medidas inmediatas para que los autores rindan cuentas”, agregó.
Además de los cerca de tres mil soldados estacionados en tres bases en todo el país, los Estados Unidos tienen todavía cientos de diplomáticos en su misión en Bagdad en la Zona Verde de alta seguridad.