AMÁN – El gas natural egipcio debería llegar al Líbano a través de Jordania y Siria en breve, una vez que el mantenimiento de los gasoductos y la revisión de un acuerdo interrumpido hace 10 años hayan finalizado a principios de octubre, según declararon el miércoles los ministros de los cuatro países.
Todavía no hay fecha para el bombeo del gas. Sin embargo, la reactivación del gasoducto árabe para suministrar gas egipcio al Líbano se produce en un momento en que el pequeño país se tambalea por una agobiante crisis energética.
El ministro de Energía libanés, Raymond Ghajar, dijo que el Banco Mundial ayudaría a su gobierno, con problemas de liquidez, a garantizar el pago del gas, que se espera que ayude a producir 450 megavatios de electricidad en la única planta de gas natural del país, en el norte de Líbano.
En una conferencia de prensa con los tres ministros en Ammán, la ministra jordana de Energía, Hala al-Zawati, dijo que la infraestructura para reanudar el flujo de gas al Líbano necesitaba revisiones tras un paréntesis de 10 años. Estas deberían estar terminadas en tres semanas.
“Está casi listo. Hay que arreglar algunas cosas aquí y allá”, dijo.
El ministro egipcio de Energía, Tarek Mullah, dijo que también habrá que revisar algunas cláusulas del acuerdo. No dio más detalles.
“Hemos elaborado una hoja de ruta con los ministros y los equipos técnicos. En las próximas semanas confirmaremos que todo está listo para poder bombear el gas lo antes posible”, dijo.
Ghajar dijo que el Banco Mundial ofrecerá garantías parciales de riesgo para asegurar que el acuerdo comercial se lleve a cabo. No dijo cuánto costará, pero afirmó que Líbano está trabajando con el Banco Mundial para asegurar el acuerdo.
El Líbano tiene una crisis económica descrita como una de las peores del mundo desde la década de 1850. La escasez de medicinas, combustible y suministros básicos ha paralizado a menudo el país, mientras que los desacuerdos políticos han frustrado los esfuerzos por formar un gobierno que negocie un paquete de rescate con las instituciones financieras internacionales.
La cooperación árabe para suministrar gas al Líbano a través de Siria representa un importante descongelamiento de las relaciones entre el país devastado por la guerra y sus vecinos, la mayoría de los cuales habían cortado sus lazos diplomáticos o limitado sus relaciones a la colaboración en materia de seguridad durante los 10 años de guerra civil.
El régimen sirio del dictador Bashar Assad está sometido a sanciones estadounidenses y occidentales por su papel en la brutal guerra, que ha dejado casi medio millón de muertos y desaparecidos y casi la mitad de la población desplazada.
A pesar de las sanciones, Estados Unidos ha apoyado la reanudación del transporte de gas natural de Egipto a Líbano a través de Siria.
El ministro de Petróleo sirio, Bassam Tomeh, dijo que la red siria -que había sido dañada y saboteada en los últimos años- ha sido arreglada, pero los equipos técnicos se están asegurando de que esté lista para su uso.
“Si Dios quiere, apoyaremos cualquier acción conjunta árabe que haga realidad los intereses de nuestro pueblo”, dijo.