Durante los dos últimos meses, el Mossad de Israel alertó a las comunidades de inteligencia de sus nuevos aliados árabes de las amenazas procedentes de Irán.
La retirada a gran escala de las fuerzas militares estadounidenses de Oriente Medio, que se produjo durante las administraciones de Barack Obama y Donald Trump, dio a Irán la oportunidad de dominar la región. La retirada estadounidense hizo que los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) desconfiaran aún más de la influencia y las intenciones malignas de Teherán.
Los nuevos acuerdos de paz entre Israel y sus nuevos aliados árabes en la región, que encontraron un terreno común con Jerusalén por su temor común al régimen iraní, hicieron algo más que asegurar la libertad de navegación en aguas internacionales. Abrieron el Golfo Pérsico a la inteligencia israelí, una consecuencia que fue un shock para los mulás en el aislado Irán. El régimen está en la búsqueda de ser el hegemón regional, y va en pos de ese objetivo a través del terrorismo y de una tenaz búsqueda de armas nucleares. Irán amenaza la libertad de navegación en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz, y apoya las operaciones de la red terrorista transnacional chiíta que ha construido con tanto esfuerzo.
Durante los dos últimos meses, el Mossad de Israel alertó a las comunidades de inteligencia de sus nuevos aliados árabes de las amenazas procedentes de Irán, y la embajada israelí en Etiopía fue puesta en alerta máxima. Se sospecha que Irán, que atentó contra embajadas en la década de 1990 con la ayuda de Al Qaeda, está planeando de nuevo una racha terrorista similar en las embajadas, esta vez para enviar un mensaje a la administración de Biden de que tiene que llegar a un acuerdo con Irán, y hacerlo rápido.
Se cree que el Mossad transmitió a sus aliados árabes el mensaje de que Irán estaba planeando una serie de atentados contra objetivos israelíes, emiratíes y estadounidenses en todo el mundo, especialmente en África. El 15 de febrero de 2021, las autoridades etíopes detuvieron a 16 sospechosos que planeaban un atentado contra la embajada de EAU en Addis Abeba. Según las autoridades etíopes, la célula iraní había planeado también un atentado contra la embajada de los EAU en Sudán.
Como indican estas detenciones, la cooperación antiterrorista entre Israel y sus aliados árabes dificultará la capacidad de la Fuerza Quds de Irán para activar células durmientes y llevar a cabo atentados terroristas.
Las tensiones son altas en la región por la preocupación de que el presidente Biden vuelva al acuerdo nuclear de la era Obama con Teherán y levante las sanciones impuestas a Irán por el presidente Trump. La forma que adoptará la diplomacia nuclear de Biden con Irán aún no está clara, pero es de esperar que Biden tenga en cuenta la amplia información de la comunidad de inteligencia estadounidense sobre el apoyo y la dirección de grupos terroristas por parte de Irán.
Erfan Fard es analista de contraterrorismo e investigador de estudios sobre Oriente Medio con sede en Washington, DC. Twitter: @EQFARD