El rey Abdullah II de Jordania aprobó un proyecto de ley que regula las expresiones en Internet, generando preocupación sobre la libertad de expresión.
Detalle de la nueva regulación
La recién aprobada ley penaliza expresiones en Internet que dañen la unidad nacional. Las publicaciones que promuevan inmoralidad, muestren desprecio religioso o comprometan la unidad nacional enfrentarán multas y cárcel.
Además, se castigará la divulgación de nombres o fotos de policías y se limitarán ciertos métodos para mantener el anonimato en línea.
Con la firma real, la ley entrará en vigencia un mes después de su publicación en el diario estatal Al-Rai.
Proceso legislativo y ajustes
El Senado enmendó el proyecto para permitir la elección entre cárcel o multas, en vez de combinar ambas penas. Fue aprobado previamente por la cámara baja del parlamento en julio.
Esta ley modifica una anterior sobre ciberdelincuencia de 2015. Se argumenta que es esencial para combatir chantajes y agresiones online.
El rey Abdullah II es la máxima autoridad, nombrando y destituyendo gobiernos, y mantiene un Parlamento con poder limitado.
Preocupaciones por libertades fundamentales
Grupos de derechos humanos y legisladores de la oposición expresaron su preocupación sobre la posible restricción a la libertad de expresión en el país.
Una coalición de 14 entidades, incluyendo Human Rights Watch, describió la ley como “draconiana”, indicando que sus términos ambiguos pueden permitir sanciones desmedidas.
El presidente de la Asociación de la Prensa de Jordania alertó sobre posibles impactos negativos en la libertad de prensa.
Contexto de la libertad de expresión en Jordania
Esta ley se suma a otras iniciativas que han limitado la libertad de expresión en Jordania, país aliado de Estados Unidos y considerado un pilar de estabilidad en Oriente Próximo.
Un informe de Human Rights Watch en 2022 señaló que las autoridades jordanas incrementan ataques contra manifestantes y periodistas, buscando silenciar críticas.
El rey Abdullah ha manifestado anteriormente su interés en promover un sistema político abierto, pero se ha retraído ante posibles movimientos islamistas en la nación.