El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó el martes que la situación en Irán es “crítica”, describiendo el endurecimiento de la respuesta de las autoridades a las protestas que han causado más de 300 muertos en los últimos dos meses.
“El creciente número de muertes en las protestas en Irán, incluyendo las de dos niños el fin de semana, y el endurecimiento de la respuesta de las fuerzas de seguridad, subrayan la crítica situación en el país”, dijo un portavoz del jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, en una rueda de prensa en Ginebra.
La República Islámica está sumida en protestas a nivel nacional desde la muerte de la joven kurda de 22 años Mahsa Amini, bajo custodia policial de la moralidad, el 16 de septiembre, tras ser detenida por llevar ropa considerada “inapropiada”.
Teherán ha culpado a enemigos extranjeros y a sus agentes de orquestar las protestas, que se han convertido en una revuelta popular de iraníes de todas las capas de la sociedad, lo que supone uno de los desafíos más audaces a los gobernantes clericales desde la revolución de 1979.
La selección iraní de fútbol declinó cantar su himno antes de su partido inaugural del Mundial, el lunes, en señal de apoyo a las protestas.
Más de 40 personas muertas en ciudades kurdas en una semana
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) dijo que hasta el momento habían muerto más de 300 personas, entre ellas más de 40 niños. Estas muertes se produjeron en todo el país, y se registraron muertes en 25 de las 31 provincias.
En la misma sesión informativa, el portavoz de la OACDH, Jeremy Laurence, también expresó su preocupación por la situación en las ciudades, principalmente kurdas, donde tiene constancia de más de 40 personas muertas por las fuerzas de seguridad en la última semana.