BEIRUT – El jefe de la política exterior de la Unión Europea reprende a los políticos libaneses por los retrasos en la formación de un nuevo gabinete, advirtiendo que la unión podría imponer sanciones a quienes estén detrás del estancamiento político en el país afectado por la crisis.
Josep Borrell hace sus comentarios en el palacio presidencial, cerca de la capital, Beirut, tras reunirse hoy con el presidente libanés Michel Aoun. Es la primera reunión de una visita de dos días al Líbano.
Los comentarios de Borrell se producen en medio de las informaciones publicadas por los medios de comunicación libaneses de que Francia y la UE están elaborando propuestas para posibles prohibiciones de viaje y congelación de activos de algunos políticos.
Borrell afirma que los políticos libaneses deben formar rápidamente un nuevo gobierno, aplicar reformas y llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para empezar a sacar al pequeño país de su paralizante crisis económica y financiera.
La crisis económica de Líbano -provocada por décadas de corrupción y mala gestión- comenzó a finales de 2019 y se ha intensificado en los últimos meses. El Banco Mundial dijo a principios de este mes que es probable que la crisis se clasifique como una de las peores que el mundo ha visto en más de 150 años, y agregó que la economía se contrajo un 20,3% en 2020 y se espera que se contraiga un 9,5% este año.
Ha surgido una lucha de poder entre el primer ministro designado Saad Hariri, por un lado, y Aoun y su yerno Gebran Bassil, que encabeza el bloque más numeroso del Parlamento, por otro. La crisis se ha agravado a pesar de las advertencias de los líderes mundiales y los expertos económicos sobre las pésimas condiciones económicas a las que se enfrenta el Líbano.
Hariri fue nombrado para formar un nuevo gobierno en octubre y hasta ahora no lo ha conseguido. El gobierno del primer ministro Hassan Diab dimitió días después de la gran explosión del 4 de agosto en Beirut, que mató a 211 personas e hirió a más de 6.000.