Líbano comenzará a enviar a los refugiados sirios de vuelta a su país de origen a finales de la próxima semana, dijo el miércoles el presidente libanés Michel Aoun, a pesar de los temores de los grupos de derechos por su seguridad.
Líbano es el país que acoge el mayor número de refugiados per cápita del mundo. El gobierno estima que la población del país, de más de 6 millones de personas, incluye aproximadamente 1,5 millones de refugiados de la vecina Siria, aunque bastante menos de un millón están registrados en el ACNUR.
¿Cómo piensa el Líbano abordar a los refugiados sirios?
El ministro libanés para las personas desplazadas, Issam Charafeddine, anunció en julio un plan que, según él, trataría de devolver a Siria a unos 15.000 refugiados al mes, basándose en la afirmación de que Siria se había convertido en un país prácticamente seguro tras más de una década de guerra.
El plan no contaría con la participación del ACNUR, que mantiene que las condiciones en Siria no permiten el retorno a gran escala de los refugiados.
El ACNUR no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el miércoles.
El grupo de defensa de los derechos humanos con sede en Nueva York, Human Rights Watch (HRW), dijo en julio que “Siria es cualquier cosa menos segura para los retornados”.
“Los refugiados sirios que regresaron entre 2017 y 2021 desde Líbano y Jordania se enfrentaron a graves abusos de los derechos humanos y a la persecución a manos del gobierno sirio y de las milicias afiliadas”, escribió en un post Lama Fakih, director de la División de Oriente Medio de HRW.