KABUL, Afganistán – Los talibanes afirmaron el lunes que han tomado el control de la provincia de Panjshir, al norte de Kabul, la capital afgana. La provincia era el último reducto de las fuerzas antitalibanes en el país y la única provincia que los talibanes no habían tomado durante su barrido del mes pasado.
Miles de islamistas talibanes invadieron ocho distritos de Panjshir durante la noche, según testigos de la zona que hablaron bajo condición de anonimato, temiendo por su seguridad. El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, emitió un comunicado el lunes, diciendo que Panjshir estaba ahora bajo el control de los combatientes talibanes.
Una imagen publicada en las redes sociales por los talibanes mostraba a sus combatientes en la oficina del gobernador de la provincia de Panjshir.
Sin embargo, el Frente Nacional de Resistencia (FNR) -formado por milicianos antitalibanes y antiguas fuerzas de seguridad afganas- dijo que sus combatientes seguían presentes en “posiciones estratégicas” en todo el valle, y que continuaban la lucha.
“Aseguramos al pueblo de Afganistán que la lucha contra los talibanes y sus socios continuará hasta que prevalezcan la justicia y la libertad”, tuiteó el NRF en inglés.
Las fuerzas antitalibanes habían sido dirigidas por el ex vicepresidente, Amrullah Saleh, y también por el hijo del emblemático luchador antitalibán Ahmad Shah Massoud, asesinado pocos días antes de los atentados terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Enclavado en las imponentes montañas del Hindu Kush, el valle de Panjshir tiene una única y estrecha entrada. Los combatientes locales resistieron allí a los soviéticos en la década de 1980 y también a los talibanes una década después bajo el liderazgo de Massoud.
El hijo de Massoud, Ahmad, emitió una declaración el domingo, en la que pedía el fin de los combates, que han sido muy intensos en los últimos días. El joven Massoud, educado en Gran Bretaña, dijo que sus fuerzas estaban dispuestas a deponer las armas, pero solo si los talibanes accedían a poner fin a su asalto. A última hora del domingo se vieron decenas de vehículos cargados de talibanes entrando en tropel en el valle de Panjshir.
No ha habido ninguna declaración de Saleh, ex vicepresidente de Afganistán que se había declarado presidente en funciones después de que el presidente Ashraf Ghani huyera del país el 15 de agosto cuando los talibanes llegaron a las puertas de la capital. Los talibanes entraron posteriormente en el edificio de la presidencia ese mismo día.
En su declaración, Mujahid trató de asegurar a los residentes de Panjshir que estarían a salvo, incluso cuando decenas de familias habrían huido a las montañas ante la llegada de los talibanes.
“Damos plena confianza al honorable pueblo de Panjshir de que no será objeto de ninguna discriminación, de que todos son nuestros hermanos y de que serviremos a un país y a un objetivo común”, dijo Mujahid en su declaración.
Los talibanes intensificaron el asalto a Panjshir el domingo, tuiteando que sus fuerzas habían invadido el distrito de Rokha, uno de los mayores de los ocho distritos de la provincia. Varias delegaciones de los talibanes han intentado negociar con los resistentes, pero las conversaciones no han prosperado.
Fahim Dashti, el portavoz del grupo antitalibán, murió en una batalla el domingo, según la cuenta de Twitter del grupo. Dashti era la voz del grupo y una destacada personalidad de los medios de comunicación durante los gobiernos anteriores.
También era sobrino de Abdullah Abdullah, un alto funcionario del anterior gobierno que participa en las negociaciones con los talibanes sobre el futuro de Afganistán.