Un traductor afgano que había trabajado para el ejército estadounidense en Afganistán habría sido decapitado por los talibanes en mayo, según informó el viernes la CNN.
Sohail Pardis, de 32 años, residía en Kabul y, al parecer, fue capturado por los talibanes en un puesto de control entre la capital y la provincia de Khost el 12 de mayo.
Aunque no ha habido ningún informe oficial, los testigos dijeron a la Media Luna Roja que el grupo insurgente islamista disparó contra su automóvil, sacó a Pardis y lo decapitó.
Al parecer, Pardis llevaba días recibiendo amenazas de muerte después de que los talibanes descubrieran su breve paso por el ejército estadounidense como traductor. Sólo había servido 16 meses, y fue despedido en 2012 tras fallar una prueba de polígrafo.
“Le decían eres un espía de los estadounidenses, eres los ojos de los estadounidenses y eres infiel, y te mataremos a ti y a tu familia”, dijo Abdulhaq Ayoubi, amigo de Pardis, a la CNN.
En última instancia, ser despedido es lo que puede haber condenado a Pardis. Según explicó Ayoubi a la CNN, el intérprete había intentado salir del país mediante un visado especial de inmigrante, que habría permitido a los afganos que trabajan con el ejército estadounidense ir legalmente a Estados Unidos. Sin embargo, su despido le impidió obtenerlo.
Aunque el incidente se produjo, al parecer, en mayo, ha cobrado especial relevancia en el momento en que Estados Unidos y la OTAN retiran sus fuerzas de Afganistán tras 20 años de lucha.
A pesar de esta retirada, muchos creen que los talibanes se están preparando para tomar el control del país. Esto ha suscitado la preocupación de las decenas de miles de afganos que han colaborado con el ejército estadounidense, muchos de los cuales trabajaban como intérpretes, como Pardis.
En junio, los talibanes afirmaron en un comunicado que los afganos que trabajaban con ejércitos extranjeros no sufrirían ningún daño, pero muchos en el país no se sienten seguros. Aunque unos 18.000 afganos que trabajaron con el ejército estadounidense han solicitado visados especiales de inmigración, hay cientos que han sido despedidos y, por tanto, no pueden optar a uno.
También preocupa que el gran número de afganos que solicitan Visados Especiales de Inmigración supere con creces lo que EE.UU. puede emitir, y el presidente Joe Biden se refirió a las “inesperadas y urgentes” necesidades de los refugiados.
Sin embargo, el jueves pasado, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó una ley que ampliaría en 8.000 el número de visados especiales de inmigración que podrían concederse, lo que cubriría todas las solicitudes potencialmente elegibles en trámite.