Reuters – El gobierno islamista talibán de Afganistán hizo un llamamiento el domingo para que se reanuden los vuelos internacionales, prometiendo una plena cooperación con las compañías aéreas y afirmando que se han resuelto los problemas del aeropuerto de Kabul.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores se produce en un momento en el que la nueva administración ha intensificado sus esfuerzos para abrir el país y conseguir la aceptación internacional tras el colapso del gobierno respaldado por Occidente el mes pasado.
Un número limitado de vuelos de ayuda y de pasajeros ha estado operando desde el aeropuerto. Pero los servicios comerciales normales aún no se han reanudado desde que se cerró tras la caótica evacuación de decenas de miles de extranjeros y afganos vulnerables que siguió a la toma de la capital por los talibanes.
El aeropuerto, que resultó dañado durante la evacuación, ha sido reabierto con la ayuda de equipos técnicos de Qatar y Turquía.
Aunque algunas compañías aéreas, entre ellas Pakistan International Airlines, han ofrecido servicios limitados y algunas personas han podido conseguir plazas en los vuelos, se ha informado de que los precios son mucho más altos de lo normal.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Abdul Qahar Balkhi, dijo que la suspensión de los vuelos internacionales había dejado a muchos afganos varados en el extranjero y también había impedido que la gente viajara por motivos de trabajo o estudio.
“Como los problemas en el aeropuerto internacional de Kabul se han resuelto y el aeropuerto está plenamente operativo para los vuelos nacionales e internacionales, la AIE asegura a todas las compañías aéreas su plena cooperación”, dijo, utilizando una abreviatura de Emirato Islámico de Afganistán, el término de los talibanes para su nuevo gobierno.
Desde que tomaron el poder, los islamistas talibanes han tenido que lidiar con una grave crisis económica y se han enfrentado a presiones en temas que van desde la educación de las niñas hasta las acusaciones de represalias contra antiguos funcionarios y otras personas relacionadas con el gobierno anterior.