Un manifestante fue asesinado a tiros durante los disturbios en la ciudad libanesa de Trípoli durante la noche, según fuentes médicas y de seguridad el martes, ya que la crisis económica hizo que las manifestaciones volvieran a las calles.
El colapso de la libra libanesa y el aumento de la inflación y el desempleo están agravando las dificultades en el Líbano, que ha estado en una profunda crisis financiera desde octubre. El cierre para frenar la propagación del nuevo coronavirus ha exacerbado los problemas económicos.
Los soldados dispararon al aire y utilizaron gas lacrimógeno y balas de goma durante los disturbios en Trípoli, según una fuente de seguridad.
El hombre que murió tenía unos 20 años, dijo la fuente.
En una declaración de la noche a la mañana, el ejército dijo que los soldados fueron atacados durante los disturbios en Trípoli. Una bomba incendiaria fue lanzada contra uno de sus vehículos y una granada de mano fue lanzada contra una patrulla, hiriendo ligeramente a dos soldados, dijo.
El ejército culpó del problema a “varios infiltrados” y pidió a los manifestantes pacíficos que abandonaran rápidamente las calles.
Varios bancos fueron atacados durante las protestas y al menos uno fue incendiado, según un testigo.
Trípoli fue escenario de grandes protestas contra la élite gobernante del Líbano durante las manifestaciones que estallaron en todo el país en octubre pasado.
La asociación bancaria declaró todos los bancos de Trípoli cerrados desde el martes hasta que se restablezca la seguridad, diciendo que los bancos habían sido blanco de “graves ataques y disturbios”.
Los bancos del Líbano han sido un blanco frecuente de los manifestantes durante la crisis financiera y económica que ha llevado al colapso del valor de la libra libanesa y ha congelado a los ahorradores de sus depósitos.
La prolongada crisis llegó a su punto álgido el año pasado cuando se redujo la entrada de capital en el Líbano y estallaron las protestas contra su élite política. Desde entonces, la libra ha perdido más de la mitad de su valor, alimentando la inflación en un país muy dependiente de las importaciones.