Unas tres docenas de mujeres afganas realizan una manifestación frente a la oficina del gobernador en la provincia occidental de Herat, instando al nuevo gobierno a mantener los avances en los derechos de las mujeres tras la toma del poder por los talibanes.
Friba Kabrzani, una de las organizadoras de la manifestación, afirma que las mujeres deben tener participación política en el nuevo gobierno, incluido el Gabinete y la Loya Jirga, o consejo de ancianos.
Las mujeres afganas han hecho muchos sacrificios en los últimos 20 años para conseguir lo que tienen, dice, y añade: “Queremos que el mundo nos escuche y que se salven nuestros derechos”.
Kabrzani cuenta que algunas familias locales no permitieron que otras mujeres se unieran a la marcha, aunque lo deseaban, por temor a su seguridad, después de que la milicia religiosa ultraconservadora de los talibanes tomara el control del país a mediados de agosto.
Otra de las participantes, Maryam Ebram, afirma que, aunque los talibanes daban bonitos discursos en la televisión, se han producido abusos de poder en el espacio público.
“Hemos sido testigos de cómo han vuelto a golpear a las mujeres”, afirma, y añade que su grupo tiene previsto seguir protestando y exigiendo sus derechos.
“No nos quedaremos calladas como quieren los talibanes”, afirma Ebram.