BEIRUT, Líbano – La escasez y la falta de recursos podrían conducir a un agotamiento del suministro principal de agua en el Líbano dentro de un mes, advirtió el viernes el Fondo de la ONU para la Infancia.
“Más de cuatro millones de personas, entre ellas un millón de refugiados, corren el riesgo inmediato de perder el acceso al agua potable en el Líbano”, dijo UNICEF.
La agencia de la ONU dijo que los costes de mantenimiento incurridos en dólares estadounidenses, la escasez de financiación y el colapso paralelo de la red eléctrica estaban destruyendo rápidamente el sector del agua.
“UNICEF estima que la mayor parte del bombeo de agua cesará gradualmente en todo el país en las próximas cuatro a seis semanas”, dijo.
“La pérdida de acceso al suministro público de agua podría obligar a los hogares a tomar decisiones extremadamente difíciles con respecto a sus necesidades básicas de agua, saneamiento e higiene”, dijo Yukie Mokuo, representante de UNICEF en el Líbano.
El colapso del Líbano, que comenzó con una crisis financiera causada por la corrupción y la mala gestión del Estado, se está extendiendo rápidamente a todos los aspectos de la vida cotidiana.
La libra libanesa, que durante años estuvo vinculada al dólar estadounidense, ha perdido más del 90% de su valor en los últimos 18 meses.
En la mayoría de los lugares la electricidad apenas está disponible una hora al día, mientras que el combustible necesario para alimentar los generadores también escasea.
Los medicamentos básicos llevan meses sin aparecer en las farmacias y los hospitales privados advirtieron el jueves que estaban “a horas” de quedarse sin suministro eléctrico.