BAGDAD – El principal enviado de las Naciones Unidas (ONU) a Irak condenó el lunes el uso de rifles de caza cargados con perdigones contra manifestantes pacíficos en Bagdad e instó al gobierno a garantizar que los manifestantes no sufran daños.
La Misión de Asistencia de la ONU para Irak dijo que había recibido alegaciones creíbles de que los manifestantes fueron atacados con rifles de caza, piedras y bombas incendiarias en las noches del 14 al 16 de febrero, lo que provocó al menos 50 heridos.
Al menos 150 personas resultaron heridas en la ciudad sagrada musulmana chiíta de Kerbala solo en enero, debido a tácticas similares, dijo UNAMI en un comunicado.
“El patrón continuado de uso excesivo de la fuerza, con grupos armados identificados de forma ambigua y lealtades poco claras, es una grave preocupación de seguridad que debe ser abordada de forma urgente y decisiva. Los manifestantes pacíficos deben ser protegidos en todo momento”, dijo Jeanine Hennis-Plasschaert, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Irak.
Las autoridades iraquíes no hicieron ningún comentario inmediato.
El Iraq se enfrenta a una extraordinaria crisis interna, ya que desde octubre han muerto casi 500 personas en protestas que exigían la expulsión de lo que los manifestantes consideran una élite gobernante corrupta y el fin de la injerencia extranjera, principalmente de Irán y los Estados Unidos.
Al menos nueve personas resultaron heridas el lunes en Bagdad durante los nuevos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, según fuentes policiales. Dos resultaron heridas por disparos de aves y el resto sufrió heridas relacionadas con el gas lacrimógeno.
El Primer Ministro designado Mohammed Tawfiq Allawi dijo el sábado que un nuevo gobierno se formará en la próxima semana.
Allawi apeló a los iraquíes para que lo apoyen horas después de su nombramiento por el presidente Barham Salih a principios de este mes, pero los manifestantes ya lo han rechazado como un títere de la élite política.