Una fuente de seguridad del gobierno libanés ha declarado a The Media Line que palestinos residentes en Líbano han firmado para unirse al actual conflicto en Ucrania en nombre de Rusia, tras haber recibido de entidades rusas una oferta de 350 dólares estadounidenses.
La fuente añadió que el reclutamiento corre a cargo de activistas afiliados a la embajada palestina en Líbano.
La mayoría de los alistados nacieron después de 1969, ya que los nacidos a partir de esa fecha no están debidamente registrados ante las autoridades libanesas, lo que facilita el viaje con el fin de participar en el conflicto como mercenarios.
Como resultado, el gobierno libanés carece de la capacidad de controlar o seguir los movimientos de estos reclutas palestinos para Rusia.
La mayoría de los palestinos desplegados en los frentes de Ucrania proceden de Ain al-Hilweh, el mayor campo de “refugiados palestinos” del Líbano, al sur de la ciudad portuaria de Sidón.
Al parecer, los reclutas son miembros del movimiento político Al Fatah, dirigido por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, así como de otras organizaciones como el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Al parecer, los individuos reciben un estipendio mensual e indemnizaciones para sus familias a cambio de aceptar participar en el conflicto en Ucrania en nombre de las fuerzas rusas.
La fuente de seguridad libanesa indicó que el reclutamiento de palestinos y otras personas se lleva a cabo en coordinación con la organización Hezbolá, con sede en el Líbano y respaldada por Irán.
Hezbolá asume la causa rusa
Según la fuente, Hezbolá también está reclutando activamente a jóvenes simpatizantes, entre ellos personas expertas en el manejo de drones e individuos con experiencia en la guerra de guerrillas en zonas urbanas, para ayudar a los rusos en la guerra en Ucrania.
Riad Kahwaji, un destacado y veterano investigador libanés en asuntos de seguridad y defensa, que reside en Dubai, declaró a The Media Line que el reclutamiento de palestinos desde Líbano no es insólito.
“No tengo información específica sobre este tema, pero no me sorprende que haya ocurrido porque la situación en los campamentos es miserable… y no hay trabajo para los jóvenes”, afirmó.
“No es sorprendente que fueran reclutados para trabajar con los rusos a cambio de pagarles salarios porque el entorno de los campos está abierto a tales posibilidades”, dijo Kahwaji.
“Los campamentos palestinos tanto en Siria como en Líbano tienen un alto índice de desempleo, y no es sorprendente que ocurran estas cosas”.
No está claro exactamente cuántos palestinos han sido reclutados para luchar por Rusia, pero se cree que unos 300 individuos ya han completado un entrenamiento rápido en Rusia y han sido desplegados en el frente.
Al parecer, en el campo de refugiados de Ain al-Hilweh se está organizando y preparando otro grupo de aproximadamente 100 combatientes más para su despliegue en Rusia en un futuro próximo.
Muhammad Sarmini, director del Centro Abaad de Estudios Estratégicos, con sede en Londres y Estambul, declaró a The Media Linen que, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Siria ha visto dos vías de reclutamiento de combatientes para unirse a las tropas invasoras rusas.
La primera vía es el reclutamiento a través del Grupo Wagner, una organización paramilitar rusa que se cree que fue fundada por Dmitry Valerievich Utkin, un antiguo oficial de las fuerzas especiales de la Dirección Principal de Inteligencia de Rusia (GRU).
Los representantes del grupo reclutaban combatientes en zonas de la costa siria y con una elevada población de jóvenes palestinos. El proceso de reclutamiento se realizaba a través de delegados que se reunían en el interior de la base aérea de Jmeimim, una instalación controlada por Rusia cerca de la ciudad portuaria noroccidental de Latakia.
La segunda vía incluye el envío de combatientes de las fuerzas regulares sirias, especialmente de las unidades militares supervisadas por Rusia, como la 25ª División de Operaciones Especiales, dirigida por el general de división Suhail Al-Hassan.
Sarmini dijo que estos combatientes de élite reciben una gran remuneración por entrar en la zona de guerra, ganando entre 500 y 700 dólares al mes, una suma muy elevada para los estándares sirios.
El deseo de Rusia de reclutar combatientes sirios tiene dos objetivos: reforzar el número de sus combatientes en Ucrania y como muestra de lealtad del régimen de Bashar Assad, que no habría sobrevivido hasta hoy sin el apoyo ruso.
La embajada palestina en Líbano declinó hacer comentarios sobre el asunto, afirmando que no tenía ninguna relación con el conflicto de Ucrania y que no animaba a los palestinos a participar en él.