DOHA, Qatar – Qatar dijo el martes que un organismo de la ONU le ha dado una autorización preliminar a una propuesta para controlar su propio espacio aéreo, meses después de resolver una ruptura con sus vecinos.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de la ONU ha dado a Qatar permiso “en principio” para establecer su propia Región de Información de Vuelo (FIR) en su espacio aéreo, anunció el rico emirato del Golfo.
Esta decisión responde a la petición de Doha de retirarse de un acuerdo firmado con Bahréin, otra monarquía del Golfo, en virtud del cual había delegado sus servicios de navegación aérea.
Una disputa de tres años con sus vecinos del Golfo, encabezados por Arabia Saudita, había puesto de manifiesto las deficiencias del acuerdo, que dejaba a Qatar completamente dependiente del acceso al espacio aéreo controlado por otros países.
Qatar y Bahréin se quedaron con las fronteras marítimas trazadas por Gran Bretaña, la antigua potencia colonial, que han sido fuente de disputas y enfrentamientos recurrentes. El espacio aéreo se determina en gran medida a partir de las fronteras terrestres y marítimas existentes.
La OACI “estuvo de acuerdo, en principio… con el establecimiento de una Región de Información de Vuelo (FIR) de Doha y una Región de Búsqueda y Rescate (SRR) de Doha”, en las conversaciones mantenidas el mes pasado, dijo el Ministerio de Transporte y Comunicaciones de Qatar en un comunicado.
Incluiría “el espacio aéreo soberano de Qatar y, para optimizar la seguridad y la eficacia del espacio aéreo regional, otros espacios aéreos contiguos en alta mar”, añadió.
La propuesta de Qatar también incluía “su intención de retirarse del acuerdo actual por el que ha delegado en Bahréin la prestación de servicios de navegación aérea sobre su territorio soberano”.
“La propuesta representa uno de los derechos soberanos del Estado de Qatar y demuestra las enormes inversiones realizadas por Qatar para desarrollar su sistema de navegación aérea”, dijo el ministro de Transporte, Jassim Al-Sulaiti, en el comunicado.
La medida llega unos meses después de una histórica reconciliación entre Qatar y otros países del Golfo, incluido Bahréin.
El bloque regional liderado por Arabia Saudita rompió sus lazos con Doha en 2017, acusándolo de apoyar movimientos islamistas, acusaciones que negó.
Durante el boicot, Qatar trató de reforzar su autosuficiencia en varios sectores de su economía, rica en gas.
El emirato, que acogerá el Mundial de Fútbol de 2022, se ha convertido en un actor importante en el sector aéreo a través de Qatar Airways, que junto con Emirates, con sede en Dubái, es una de las mayores aerolíneas de Oriente Medio.