KABUL – Una de las figuras más importantes del gobierno talibán de Afganistán ha alabado los sacrificios de los terroristas suicidas en una reunión con las familias de los “mártires” en Kabul.
El ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani, incluido en la lista de terroristas de Estados Unidos con una recompensa de 10 millones de dólares por su detención, se reunió el lunes con los familiares en un hotel de lujo de la capital.
Las cuentas de las redes sociales pro-talibanes y los medios de comunicación locales publicaron el martes imágenes del ministro rezando y abrazando a los hombres en un salón de baile ostentoso.
“Haqqani alabó la jihad y el sacrificio de los mártires y muyahidines”, llamándolos “héroes del Islam y del país”, informó la emisora estatal afgana RTA.
Dijo que Sirajuddin “subrayó que debemos abstenernos de cualquier traición a las aspiraciones de los mártires”, y prometió 125 dólares y una parcela de tierra para cada familia.
En enero de 2018, el Hotel Intercontinental, donde se celebró la reunión, fue asaltado por pistoleros talibanes, que abrieron fuego contra los huéspedes y el personal y tomaron decenas de rehenes.
Formada por el padre de Sirajuddin, Jalaluddin, la red Haqqani es la facción más temida de los talibanes, a la que se atribuyen algunos de los atentados más mortíferos en Afganistán durante las dos últimas décadas.
Gracias a su fuerza financiera y militar -y a su reputación de despiadada-, la red se considera semiautónoma, aunque permanece dentro del redil talibán.
Los atentados suicidas con bombas, u operaciones de martirio, como los llaman los talibanes, fueron una táctica empleada por primera vez por el grupo en los primeros años de su insurgencia contra el antiguo gobierno respaldado por Estados Unidos, siendo los objetivos frecuentes los convoyes militares y de la OTAN.
Los talibanes luchan ahora contra el Estado Islámico-Jorasán, la rama afgana del grupo militante Estado Islámico, que ha llevado a cabo una serie de devastadores atentados suicidas en Afganistán en las últimas semanas.