Turquía desarrolló un plan para una posible invasión a Grecia, llamado así por un comandante militar turco del siglo XI, Nordic Monitor informó que citaba documentos secretos.
Los documentos citados eran parte de una presentación en PowerPoint que supuestamente fue planeada por el estado mayor turco para una revisión interna de la planificación.
Titulada “TSK Çakabey Harekât Planlama Direktifi” (TSK) Fuerzas Armadas Turcas Çakabey Directiva de planificación operativa TSK Çakabey, la presentación estaba con fecha el 13 de junio del 2014. Según el informe del Nordic Monitor, esto sugiere que el plan fue probablemente actualizado y finalizado después de una revisión de algún borrador anterior, y que este podría estar todavía activo.
También se incluyeron en el mismo documento los planes para invadir Armenia, la operación en este caso se titulaba “TSK Altay Harekât Planlama Direktifi”, y estaba fechada el 15 de agosto del 2000.
Los documentos fueron intercambiados por los altos mandos del Estado Mayor a través de un sistema interno de correo electrónico seguro, según informó el Nordic Monitor. Al parecer se filtraron accidentalmente en un expediente judicial en Ankara que el fiscal, Serdar Coşkun, presentó al tribunal como parte de una investigación contra el fallido golpe militar y contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan en julio del 2016.
Todos los correos electrónicos del estado mayor de los dos meses anteriores al golpe fueron incautados por la fiscalía.
El estado mayor había entrado en pánico por la posible filtración de los documentos clasificados e instó al tribunal a que permitiera que los documentos fueran examinados antes de ser presentados. Sin embargo, parece que los fiscales hicieron caso omiso a estas preocupaciones, informó el Nordic Monitor.
Si bien los planes se mencionaban en el documento, se omitió cualquier detalle específico, que probablemente era clasificado y, por lo tanto, no se compartía a través de la red.
Se cree que los planes se prepararon como una contingencia en relación con los acontecimientos en Siria, con el deseo de mantener la capacidad ofensiva y de disuasión en el frente occidental mientras se desplazan las tropas, afirmó el Nordic Monitor.
La inspiración para el nombre de la operación, Çaka Bey, más conocido como Chaka Bey y Tzachas, fue un comandante militar selyúcida turco y gobernante de un estado independiente con base en la actual Izmir. Chaka Bey era originalmente un comandante al servicio del Imperio Bizantino, pero se rebeló y comenzó a tomar el poder a través de la conquista. En un momento dado, incluso se declaró emperador bizantino.
Chaka Bey es una figura muy venerada en Turquía, ya que el Comando Naval Turco lo menciona como el primer almirante turco y fundador de la primera marina turca moderna, e incluso tiene una estatua suya en el museo de Estambul, según informó el Monitor Nórdico.
Las revelaciones también se producen a raíz de la renovada retórica antigriega del régimen de Erdogan, que ha ido ampliando desde el 2013, según el informe, dando el ejemplo de un anuncio de marzo del 2019 que apoyaba públicamente los llamados para convertir de nuevo a Santa Sofía, de museo en mezquita, que anunciaron como respuesta al reconocimiento por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de la soberanía israelí de los Altos del Golán y el este de Jerusalén. La decisión provocó la reacción de Grecia, ya que el edificio tenía una larga historia como catedral ortodoxa griega antes de ser convertida en mezquita tras la conquista otomana de la ciudad. Se convirtió en un museo en 1935.
El Ministro de Relaciones Exteriores griego, George Katrougalos, criticó los comentarios de Erdogan en ese momento, diciendo: “Cualquier cuestionamiento de este estatus no es solo un insulto a los sentimientos de los cristianos, es un insulto a la comunidad internacional y al derecho internacional”, según el Middle East Eye.
Todo esto se produce en medio de los intentos de Turquía de aumentar su esfera de influencia en la región, incluida su participación en los conflictos de Siria y Libia.