Francia, Italia, Rumania, España, Turquía y los Estados Unidos operaron dentro del espacio aéreo rumano realizando maniobras aéreas contra sistemas de defensa antiaérea adversarios simulados, mejorando aún más las capacidades aliadas combinadas el 26 de enero.
El Mando Aéreo Aliado dirigió una operación de entrenamiento dinámico entre el sistema francés MAMBA apoyado por F-16 rumanos y F-15 estadounidenses contra los Eurofighters italianos, los F-18 españoles y los F-16 turcos. Estos dos equipos simularon ejercicios aire-aire, así como ejercicios aire-tierra.
“Este tipo de simulacros son fundamentales para mejorar nuestras capacidades aéreas como Alianza. El que nuestras Fuerzas Aéreas se entrenen unas contra otras nos permite mejorar nuestras fuerzas para operar contra posibles sistemas de defensa aérea integrada adversarios, a fin de permitir a las fuerzas amigas una libertad de maniobra esencial para las operaciones en el marco de la defensa colectiva de la OTAN. Los entrenamientos complejos, como el derribo de una defensa aérea integrada, ponen de relieve la capacidad de la OTAN para concentrar los fuegos y efectos aliados”, declaró el General de Brigada Christoph Pliet, Jefe Adjunto del Estado Mayor del Mando Aéreo Aliado.
Los cazas contaron con el apoyo de un avión turco de reabastecimiento para prolongar su tiempo de vuelo y sus posibilidades de entrenamiento. El Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón y el Centro Rumano de Control e Informes proporcionaron el mando y control aéreo de la misión. El adiestramiento se ajusta a las leyes y normas internacionales y no es una respuesta a los acontecimientos geopolíticos actuales, sino que se inscribe en las actividades de vigilancia de la Alianza destinadas a blindar el flanco oriental y dar seguridad a los Aliados de la OTAN en la región.