La Fuerza Aérea de Argelia estaría próxima a recibir cazas rusos Su-35, tras intentos fallidos de suministrarlos a Egipto e Irán.
Argelia se convierte en el tercer operador del Su-35 tras Rusia y China
Fuentes argelinas indican que la Fuerza Aérea de Argelia estaría a punto de incorporar aviones de combate Su-35 de origen ruso. Esto convertiría a Argelia en el tercer país en utilizar estas aeronaves de avanzada tecnología, uniéndose a Rusia y China. Históricamente, Argelia ha sido uno de los principales compradores de equipo militar ruso, posicionándose solo detrás de India, a pesar del creciente interés por los sistemas chinos.
Se cree que los Su-35 que Argelia recibirá provienen de un lote destinado originalmente a Egipto. Este país había ordenado los cazas en 2018, pero finalmente desistió debido a la presión económica ejercida por las potencias occidentales. También se había evaluado la posibilidad de que estos aviones fueran enviados a Irán, pero la operación no prosperó porque Teherán prefirió invertir en sistemas de defensa asimétrica, como la defensa aérea terrestre.
Aunque en un inicio se esperaba que Argelia adquiriera los cazas Su-57 de quinta generación, el retraso en la producción y entrega de estos aviones podría haber llevado al país a optar por el Su-35 como una solución temporal.
El Su-35 no ofrecería capacidades nuevas a la flota de Argelia
Argelia cuenta con una flota de más de 70 cazas Su-30MKA, los cuales son versiones mejoradas del Su-27 Flanker soviético de cuarta generación. Esta flota, que incorpora tecnología avanzada, como motores de empuje vectorial y radares de matriz en fase, sigue siendo una de las más formidables de África y el mundo árabe.
Aunque el Su-35 presenta ciertas mejoras en motores y radares, no introduce misiones nuevas que el Su-30 no pueda realizar. Ambas aeronaves son capaces de llevar a cabo misiones de superioridad aérea y ataque a tierra, y son compatibles con las mismas municiones. Por lo tanto, el Su-35 mejoraría las capacidades ya existentes de la Fuerza Aérea de Argelia, en lugar de ofrecer innovaciones radicales.
De hecho, la incorporación de los Su-35 podría generar complicaciones logísticas y de mantenimiento al añadir un nuevo modelo a la flota, especialmente si se considera la opción de modernizar los Su-30MKA con componentes del Su-35, como motores y radares.
El precio atractivo del Su-35 podría ser la clave de la decisión de Argelia
El coste de producción del Su-35 se estima en unos 18 millones de dólares, un precio considerablemente bajo en comparación con otros cazas avanzados. Rusia podría estar ofreciendo estos aviones a Argelia en condiciones muy favorables, especialmente tras el fracaso de los acuerdos con Egipto e Irán.
Rusia, además, enfrenta complicaciones para cumplir con otros pedidos de equipo militar debido a la situación en Ucrania, lo que podría motivar una estrategia de exportación más agresiva para mantener sus relaciones internacionales en defensa, particularmente con socios clave como Argelia, China e India.
Para Argelia, los bajos costos operativos y la larga vida útil del Su-35 lo convierten en una opción atractiva, aunque sigue siendo incierto cómo encajaría en la actual formación aérea del país.
Los Su-35 podrían reemplazar aviones más antiguos de la flota argelina
Una de las posibles razones detrás de la adquisición del Su-35 podría ser la sustitución de algunos cazas más antiguos de la flota de Argelia. Sin embargo, los Su-30MKA, que fueron adquiridos en 2006, aún son relativamente nuevos en comparación con las flotas de otros países como India o China, que no han mostrado intenciones de retirarlos.
Otra posibilidad es que los Su-35 reemplacen a los interceptores MiG-25, que Argelia retiró recientemente. Aunque inicialmente se esperaba que los Su-57 asumieran ese rol, el retraso en su llegada podría haber abierto la puerta para el Su-35.
Por último, también es posible que los Su-35 se utilicen para reemplazar a los cazas de ataque Su-24M, aunque no se consideran ideales para este tipo de misiones. En cualquier caso, si los informes sobre esta adquisición son ciertos, la configuración futura de la flota argelina sigue siendo incierta.