KONGberg Defence & Aerospace (KONGBERG) ha firmado un contrato con la Commonwealth de Australia para suministrar el misil Joint Strike Missile (JSM) a los aviones F-35A de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF). Estos aviones de combate furtivos y polivalentes de Lockheed Martin recibirán una mejora significativa con la incorporación del JSM.
El valor inicial del contrato ronda los 1.000 millones de coronas noruegas (NOK).
El JSM ofrece capacidades avanzadas que potencian los F-35A, permitiéndoles atacar objetivos en tierra y mar desde largas distancias, lo que refuerza la capacidad de Australia para realizar operaciones de ataque a gran distancia.
Recientemente, el Gobierno australiano anunció su intención de invertir en la construcción de una nueva fábrica de misiles de KONGBERG en Newcastle, Australia.
“Nos complace que Australia se haya unido a Noruega, Japón y Estados Unidos en la selección del JSM. Este contrato resalta nuevamente la relevancia del JSM en la región del Pacífico. La participación de Australia beneficiará al programa y a los demás países usuarios, tanto en términos de recursos como de experiencia. Además, la introducción del JSM representa un hito clave en nuestra cooperación con las autoridades australianas para producir misiles en el país”, declaró Eirik Lie, presidente de KONGberg Defence & Aerospace.
El JSM ha sido diseñado específicamente para ser transportado internamente en los F-35 y proporciona una capacidad significativa de ataque a largo alcance tanto en el ámbito marítimo como terrestre. Es un misil lanzado desde el aire y está preparado para cumplir misiones complejas, como la guerra antisuperficie (ASuW) y ataques en tierra.
Sus objetivos principales suelen ser activos de alto valor y fuertemente defendidos, ya sea en el mar, aguas costeras o en tierra. El JSM cuenta con avanzadas capacidades de planificación de misión, tanto a bordo como fuera del avión, y puede atacar objetivos basándose en un conjunto de reglas de enfrentamiento predefinidas.
El desarrollo del JSM fue encargado por la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA).
El primer F-35 de Australia, identificado como A35-001, fue fabricado en 2014, y el entrenamiento de vuelo se ha llevado a cabo en el Centro Internacional de Entrenamiento de Pilotos en la Base Aérea Luke en Arizona. Para 2021, la RAAF ya había recibido 26 F-35A, de los cuales nueve se encontraban en EE. UU. y 17 operaban en el Escuadrón Nº 3 y la Unidad de Conversión Operacional Nº 2 en la Base Williamtown de la RAAF.
Con 41 pilotos de la RAAF capacitados y 225 técnicos de mantenimiento formados, la flota se declaró lista para operaciones. Originalmente se esperaba que Australia recibiera los 72 F-35 para 2023, pero hasta febrero de 2024 ha recibido 63 aviones. Los nueve restantes, en la versión TR-3, están previstos para este año.