A finales de 2021, Australia tomó una decisión estratégica importante al cerrar un acuerdo con Corea del Sur para la adquisición de sistemas de armas terrestres AS9 Huntsman.
El Ministerio de Defensa australiano firmó un contrato con Hanwha Defense Australia (HDA) para la compra de 30 obuses autopropulsados AS9 Huntsman y 15 vehículos blindados de reabastecimiento de municiones AS10. Este acuerdo, valorado entre 720 y 730 millones de dólares estadounidenses, o aproximadamente 1.000 millones de dólares australianos, representa una inversión sustancial en la modernización de la capacidad de defensa del país.
Según fuentes, los artilleros australianos ya han comenzado a familiarizarse con el equipo a través de un riguroso entrenamiento. Un informe de X Defense Australia señaló que las Fuerzas de Defensa de Australia (ADF) participaron recientemente en Corea del Sur en un programa de capacitación sobre el obús autopropulsado K9, lo que servirá como base para la transición a los nuevos AS9 Huntsman y los vehículos AS10, ambos basados en diseños coreanos.
Este programa de capacitación es esencial para que los artilleros australianos adquieran un conocimiento profundo sobre el funcionamiento de los obuses AS9, incluyendo sus especificaciones técnicas, capacidades operativas y limitaciones. Durante el entrenamiento, los soldados aprenden desde procedimientos de carga y disparo hasta el mantenimiento y la solución de problemas comunes, lo que les permitirá operar estos obuses con eficiencia y eficacia en una variedad de escenarios de combate.
Además, el entrenamiento se centra en la integración de los AS9 en las tácticas militares australianas ya existentes. Mediante simulacros y ejercicios prácticos, los artilleros practican la coordinación con otras unidades y sistemas, asegurando que la transición al uso de estos nuevos equipos sea fluida durante los despliegues en situaciones reales. La seguridad es otro aspecto clave de la formación, con énfasis en el manejo seguro de los obuses, protocolos de emergencia y gestión de riesgos para prevenir accidentes y proteger al personal.
Parte del entrenamiento también abarca el uso de los sistemas digitales y software asociados con los obuses AS9. Esto incluye aprender a manejar los sistemas de puntería, los dispositivos de comunicación y otras herramientas tecnológicas que optimizan la efectividad operativa de la artillería.
Líderes militares y políticos australianos han expresado su firme apoyo a la adquisición de estos obuses AS9, destacando su potencial para mejorar significativamente las capacidades de artillería del Ejército Australiano.
Peter Dutton, exministro de Defensa, subrayó que el AS9 Huntsman reforzará de manera notable las capacidades de artillería de Australia. Señaló que la habilidad del sistema para “disparar y moverse rápidamente” es crucial para evitar contraataques enemigos, lo que lo convierte en un activo valioso en conflictos modernos.
Por su parte, Richard Cho, director general de Hanwha Defense Australia, mencionó que la producción local del AS9 Huntsman no solo potenciará la fuerza militar del país, sino que también creará cientos de empleos y dará un impulso a la economía local.
Estas opiniones reflejan el optimismo general respecto al impacto del AS9 en la modernización de la infraestructura de defensa australiana, al tiempo que se fortalecen los lazos con Corea del Sur a través de este importante contrato.
Se espera que los primeros AS9 Huntsman lleguen a Australia en el cuarto trimestre de 2024, y que estén operativos en el Ejército Australiano entre 2025 y 2027. Estos obuses serán fabricados en la futura planta de producción de Hanwha Defense en Greater Geelong, Victoria.
El AS9 Huntsman, desarrollado por Corea del Sur, es un obús autopropulsado diseñado para ofrecer soporte de artillería móvil y de largo alcance en el campo de batalla. Basado en la plataforma K9 Thunder, este sistema es conocido por su potente capacidad de fuego, movilidad y protección avanzada.
El AS9 Huntsman se destaca por su rápida capacidad de despliegue, siendo capaz de disparar dentro de los 30 segundos de recibir una orden de fuego. Esta agilidad permite una rápida respuesta a amenazas emergentes y un apoyo efectivo a las operaciones terrestres.
Igualmente, el AS9 puede retirarse de una posición de combate en apenas 30 segundos, lo que le permite evadir el fuego de contrabatería y aumentar la supervivencia de la unidad.
Este sistema es compatible con una amplia variedad de municiones, utilizando principalmente proyectiles de 155 mm, que son estándar en los sistemas de artillería modernos. Los proyectiles pueden incluir diferentes cabezas explosivas, adaptándose a diversos requisitos de misión.
Las cabezas explosivas disponibles para el AS9 Huntsman incluyen alto explosivo (HE), proyectiles de humo, iluminación y municiones guiadas de precisión. Estos proyectiles permiten realizar bombardeos generales, proporcionar apoyo táctico y ejecutar ataques precisos contra objetivos específicos.
El rango operativo de las municiones del AS9 Huntsman varía según el tipo de proyectil utilizado. Los proyectiles HE estándar de 155 mm tienen un alcance de aproximadamente 30 kilómetros (18 millas). Con proyectiles asistidos por cohetes, el alcance puede extenderse a 40 kilómetros (25 millas), proporcionando una notable flexibilidad y alcance en el campo de batalla.