El Gobierno australiano anunció el 14 de agosto de 2025 la adjudicación de dos contratos de exportación, con un valor total de $80 millones, a la empresa KONGberg Defence Australia. Dichos acuerdos, destinados a países europeos como Polonia, España y Dinamarca, proveen lanzadores de misiles y consolas de mando y control. La producción de estos sistemas, por primera vez fuera de Europa y Estados Unidos, forma parte del Programa Nacional de Cadena de Suministro Global, al cual la empresa se unió en 2024.
Por medio de su empresa matriz noruega, KONGberg Defence and Aerospace, KONGberg Defence Australia entregará a Polonia consolas de mando y control para su sistema de defensa costera. Este contrato inicial está valorado en $30 millones. Un segundo contrato, con un valor de $50 millones, cubrirá la producción en Australia de sistemas lanzadores de misiles de ataque naval para España y Dinamarca.
Estos proyectos marcan un desarrollo significativo en la capacidad productiva nacional de Australia en sistemas de orientación y armamento. Los lanzadores y consolas se ensamblarán y probarán en la planta de la compañía en Mawson Lakes, Australia del Sur. Se usarán componentes y subsistemas de empresas australianas con sede en Adelaida, Melbourne y Sídney. Esto generará alrededor de 60 nuevos puestos de trabajo.
La capacidad de producir rápidamente sistemas de defensa avanzados constituye un factor estratégico decisivo en el contexto actual de tensiones regionales. Al controlar el proceso de fabricación en Australia, se reducen los retrasos por importaciones, se asegura el suministro de componentes críticos y se permite una respuesta más rápida a requisitos operativos urgentes, tanto para las fuerzas armadas nacionales como para clientes extranjeros.
La velocidad de producción proporciona una ventaja competitiva en el mercado de armas. Cumplir con los pedidos en plazos cortos puede influir en la obtención de nuevos contratos. Al emplear una red industrial local, KONGberg Defence Australia se consolida como un proveedor con capacidad de respuesta, calidad y fiabilidad para los requisitos del sector de defensa.
El misil de ataque naval (NSM) es un moderno misil de crucero antibuque, diseñado para neutralizar buques de guerra de alta capacidad y objetivos terrestres. Se ha integrado en los destructores de la clase Hobart y las fragatas de la clase Anzac de la Marina Real Australiana. El primer disparo de calificación desde un buque de la Armada australiana se completó en julio de 2024.
Desarrollado por KONGberg Defence & Aerospace, el NSM combina alcance, sigilo y precisión. Su diseño aerodinámico y su alta relación empuje-peso le confieren una gran maniobrabilidad. Totalmente pasivo para reducir su detección, puede volar a una altitud de rozamiento del mar y realizar maniobras terminales avanzadas para evadir defensas antiaéreas. Su buscador tiene una capacidad de reconocimiento autónomo de objetivos (ATR) para garantizar la identificación correcta. El misil mide 3,96 m, pesa 407 kg y tiene un alcance de 300 km.
Estas exportaciones forman parte de la inversión del Gobierno australiano en el sector de armas guiadas, un programa que destina entre $16.000 y $21.000 millones en la próxima década. El ministro de Industria de Defensa, Pat Conroy, afirmó que “la primicia en la producción de lanzadores NSM fuera de Europa y Estados Unidos confirma la capacidad de la industria nacional para integrarse en la cadena de suministro global”.
El ministro de Defensa, de Australia Meridional, Stephen Mullighan, destacó el impacto económico y laboral para el estado, mientras que el director general de KONGberg Defence Australia, John Fry, se refirió a las oportunidades que estos proyectos ofrecen a los proveedores australianos y a la fiabilidad de la base de producción nacional. Los contratos demuestran la combinación de beneficios económicos locales con el acceso a nuevos mercados.