El B-21 Raider, el bombardero furtivo más avanzado de la USAF, podría haber sido un elemento clave en la defensa de Australia y Estados Unidos. Con su tecnología de sigilo y aviónica de vanguardia, este bombardero se presenta como una máquina de guerra implacable.
Australia y el B-21 Raider
El gobierno australiano ha considerado la adquisición del B-21 Raider para fortalecer su capacidad de ataque a largo alcance. Sin embargo, finalmente ha decidido no comprarlo, optando por armamento adicional para sus F-35A y F/A-18F Super Hornet.
El B-21 Raider cuenta con un alcance de 9.600 km, superando con creces el radio de combate efectivo del F-35A. Un solo B-21 puede transportar municiones equivalentes a las de al menos seis F-35A.
A pesar de sus impresionantes capacidades, el gobierno australiano ha optado por no adquirir el B-21 Raider, posiblemente debido a su enorme costo.
Coste y controles de exportación
El coste de un B-21 Raider es de casi 700 millones de dólares por avión, y el coste total de adquisición de un escuadrón de 12 aviones sería de entre 25.000 y 28.000 millones de dólares.
Además del elevado coste, las capacidades avanzadas del B-21 Raider vienen acompañadas de estrictos controles de exportación, lo que lo hace inaccesible incluso para los aliados más cercanos de Estados Unidos, como Australia.
El acceso a la plataforma B-21 no puede compartirse debido a su papel en la disuasión nuclear estratégica de Estados Unidos y a la sensibilidad de sus tecnologías secretas.
Un futuro incierto
Aunque el gobierno australiano ha descartado la adquisición del B-21 Raider, es posible que no se quede completamente fuera del programa. Estados Unidos podría estar dispuesto a hablar con Australia sobre algún tipo de acuerdo relacionado con los B-21.
La Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) podría proporcionar pilotos de intercambio al programa B-21 y establecer un despliegue rotativo de los nuevos bombarderos furtivos en Australia.
Esto sería una continuación de los despliegues de la USAF en Australia como parte de la Iniciativa de Cooperación Aérea Mejorada en virtud del Acuerdo de Postura de Fuerzas entre Estados Unidos y Australia.
Resumen
El B-21 Raider podría haber sido una adición valiosa para Australia y Estados Unidos, pero su alto costo y estrictos controles de exportación han llevado al gobierno australiano a descartar su adquisición. A pesar de esto, podrían existir futuras colaboraciones entre ambos países en relación con el programa B-21 Raider.