En un importante anuncio para la industria aeroespacial de Wichita, Bell Textron confirmó sus planes para continuar la producción del fuselaje del Future Long Range Assault Aircraft (FLRAA) del Ejército de los EE. UU. en esta ciudad, a pesar de trasladar parte del trabajo internamente. La compañía hizo público el anuncio hoy.
“Nos comprometemos a invertir en manufactura avanzada para garantizar un rendimiento superior a un costo accesible para nuestros clientes, mientras avanzamos en la fase de desarrollo de ingeniería y fabricación del FLRAA”, dijo Lisa Atherton, presidenta y directora ejecutiva de Bell. “Textron tiene una larga historia en Kansas y especialmente en Wichita, y estamos orgullosos de fortalecer esa relación con esta nueva instalación”.
Dos importantes legisladores de Kansas, el senador Jerry Moran y el representante Ron Estes, elogiaron la decisión de la compañía. Moran calificó el día como “histórico”.
Además, la compañía mencionó que se realizarán trabajos adicionales en Texas, con el ensamblaje final del avión en Amarillo.
En diciembre de 2022, Bell superó a un consorcio formado por Boeing y Sikorsky (una filial de Lockheed Martin) para ganar la competencia del FLRAA, un contrato que en ese momento fue valorado en 1.300 millones de dólares, pero que podría ascender a 70.000 millones si se concretan opciones y oportunidades de exportación.
El helicóptero FLRAA se espera que superará en velocidad y alcance a las opciones actuales, lo que permitirá al Ejército ampliar la profundidad del campo de batalla, extender las misiones de asalto aéreo desde lugares seguros y explotar la libertad de maniobra mediante operaciones descentralizadas a largas distancias.
Originalmente, Bell había planeado que Spirit AeroSystems fabricara el fuselaje en Wichita, pero esa decisión cambió tras la compra de Spirit por parte de Boeing en un acuerdo de 8.300 millones de dólares. Bell decidió entonces trasladar la producción del fuselaje a sus instalaciones, aunque inicialmente no especificó dónde se llevaría a cabo este trabajo.
Por otro lado, el Ejército ha seguido avanzando con el programa FLRAA, y en agosto de este año, aprobó la fase de desarrollo de ingeniería y fabricación tras la luz verde obtenida en el hito Milestone B. Bell está ahora enfocado en tener el primer prototipo de FLRAA en el aire en 2026, con una producción inicial a baja escala para 2028 y el despliegue inicial previsto para 2030.
Hasta el momento, los planes del Ejército no se han visto alterados por el cambio de ubicación para la producción del fuselaje. “Nos adelantamos a ese problema y ya está resuelto”, dijo el jefe de adquisiciones del Ejército, Doug Bush, a Breaking Defense en octubre.
Posteriormente, durante la conferencia anual de la Asociación del Ejército de los EE. UU., el general de brigada David Phillips, quien dirige el programa de aviación, proporcionó más detalles sobre el plan. “Hemos mantenido conversaciones muy transparentes con nuestro OEM (fabricante de equipos originales) y revisado cada elemento crítico. El fuselaje no es uno de ellos”, afirmó.
Phillips también destacó que Bell Textron tiene una amplia experiencia en la construcción de fuselajes compuestos, lo que les permitirá diseñar fuselajes más modulares. Esto facilitará la producción en etapas, ya que partes del fuselaje podrán trasladarse a la planta de producción sin esperar a que todo el conjunto esté completo.