Boeing confirmó que integrará armas por primera vez al MQ-28 Ghost Bat, en una fase clave para su desarrollo como plataforma de combate.
MQ-28 Ghost Bat se prepara para probar armamento en vuelo real
Durante el Salón Aeronáutico Internacional Australiano, Boeing anunció que el MQ-28 Ghost Bat lanzará su primera prueba en vivo con un misil aire-aire, lo que marca un avance significativo para esta plataforma de aviones de combate colaborativos (CCA). Hasta ahora, el modelo ha sido utilizado principalmente en funciones de inteligencia, vigilancia, reconocimiento (ISR) y guerra electrónica (EW).
La compañía informó que el Ghost Bat ha completado 102 vuelos de prueba utilizando ocho fuselajes del Bloque 1. Actualmente, dos aeronaves del Bloque 2 están en producción, con mejoras como modificaciones en el diseño de las alas, nuevos sistemas de navegación y una mayor resistencia frente a ataques de guerra electrónica, desarrolladas con base en la experiencia del Bloque 1.
Está previsto que hacia finales de 2025 el Ghost Bat opere junto a aviones F-35A Lightning II y E-7A Wedgetail. La Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) y la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) podrían ser operadores futuros del sistema, reflejando el interés internacional por este desarrollo.
Este avión fue desarrollado en Australia por la división local de Boeing en cooperación estrecha con la RAAF. Es el primer modelo construido en el país en más de cinco décadas. En 2024 comenzó la edificación de una planta de producción de 9.000 m² en Toowoomba, Queensland, que se espera esté lista en tres años.

Prueba con misil aire-aire acercará al Ghost Bat a otros CCA
El presidente interino de Boeing Defense, Steve Parker, indicó que próximamente se revelará el tipo específico de misil que será utilizado en la prueba. También anticipó evaluaciones futuras con armamento antisuperficie, aunque aclaró que el enfoque actual está en el combate aire-aire.
La integración de armas acerca al MQ-28 a otras plataformas CCA como el Kratos XQ-58 Valkyrie, actualmente evaluado por las fuerzas armadas estadounidenses. Estos sistemas no tripulados, en conjunto con aeronaves tripuladas, permitirían ampliar la carga útil y enviar unidades a zonas de alto riesgo sin exponer vidas humanas.
Datos clave sobre la evolución del Ghost Bat y su programa
- El MQ-28 Ghost Bat ha realizado 102 vuelos de prueba con ocho fuselajes del Bloque 1.
- Las aeronaves del Bloque 2 incluirán mejoras de navegación y protección electrónica.
- La planta de producción en Toowoomba, Australia, estará lista en tres años.
- La integración de armas lo posiciona junto a plataformas como el XQ-58 Valkyrie.
- Australia y EE. UU. comparten datos del Ghost Bat como parte de un acuerdo trilateral con Japón.
Amy List, directora general de Boeing Australia, confirmó que aún no se ha garantizado el financiamiento futuro del programa, aunque la compañía ya discute una nueva ronda de inversión con el gobierno australiano.
La RAAF, por su parte, podría entregar recomendaciones al gobierno sobre la compra del MQ-28 en los próximos 12 meses. El vicemariscal del aire, Nicholas Hogan, explicó que esa decisión se comunicará probablemente a fines de este año.

Hogan elogió el sistema, afirmando: “Mi opinión sobre el MQ-28 es de clase mundial”. Añadió que el avión será un competidor fuerte en cualquier propuesta elevada al gobierno, destacando su potencial dentro de la futura estructura de la Fuerza Aérea Australiana.
Los vuelos de prueba del Ghost Bat han generado datos cruciales que permiten a la RAAF entender su funcionamiento autónomo y cómo puede coordinarse con aeronaves tripuladas, lo que refuerza su valor estratégico.
La integración operativa con cazas aún está en evaluación
Hogan afirmó que los datos obtenidos muestran que el Ghost Bat opera de forma autónoma y coordinada de manera “excepcional”. Destacó que, incluso si se opta por otra plataforma, la experiencia obtenida con el MQ-28 será de utilidad durante décadas.
El intercambio de información entre Australia, Estados Unidos y Japón continúa como parte de una colaboración trilateral sobre vehículos aéreos no tripulados. Aunque los programas de Australia y EE. UU. difieren en objetivos, ambos exploran el uso táctico y armado de estas aeronaves en misiones de superioridad aérea.
En cuanto al posible uso de armas en el MQ-28 por parte de la RAAF, Hogan no lo descartó: “No diría que es definitivo”. La fuerza aún trabaja en definir el concepto de operaciones para el sistema y cómo aprovecharlo en conjunto con otras plataformas tripuladas.
✔️ 100 flights!
— Boeing Australia (@BoeingAustralia) March 25, 2025
Our MQ-28 program, in partnership with @AusAirForce, has notched up 100 test flights. Together we're leading the way in advancing a critical Collaborative Combat Capability for Australia and our allies. pic.twitter.com/Ds2OivmGXV
Según Hogan, dentro de diez años se espera que plataformas colaborativas y autónomas formen parte del inventario de la RAAF. Aunque el gobierno aún no ha tomado una decisión final, el Ghost Bat se perfila como una opción de alta relevancia para el futuro militar australiano.
Anduril presenta competencia al Ghost Bat con su modelo Fury
En el mismo evento, la empresa estadounidense Anduril Industries presentó su propio sistema CCA llamado Fury, derivado del diseño de Blue Force Technologies, empresa que adquirió en 2023. Aunque el Fury aún no ha volado, su primer despegue está previsto para 2025.
El CEO regional de Anduril, David Goodrich, mencionó que ya han mantenido discusiones con la RAAF sobre esta plataforma, aunque no dio más detalles. Se espera que el Fury se exhiba en el Salón Aeronáutico de París en junio, como parte de su estrategia de expansión hacia Europa.
Comparar ambas aeronaves resulta complejo, pero se sabe que el Ghost Bat es más grande: mide 11,7 metros de largo y 7,3 de envergadura, frente a los 6,1 y 5,2 metros del Fury. El tamaño del Ghost Bat permite mayor autonomía y capacidad de carga útil, mientras que el Fury podría destacar por su velocidad y maniobrabilidad.
Anduril ha manifestado su disposición a producir el Fury localmente si Australia decide adquirirlo. Además, ya opera una planta australiana para su vehículo submarino autónomo Ghost Shark, lo que refuerza su compromiso con la producción en el país.
Fury competirá con el Gambit por contrato clave de la USAF

En Estados Unidos, el Fury se enfrenta al Gambit YFQ-42 de General Atomics como finalista del Incremento 1 del programa CCA de la Fuerza Aérea. En esta etapa se planea adquirir hasta 150 unidades, aunque no se ha definido si será un modelo único o una flota mixta.
Los grandes contratistas como Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman no fueron seleccionados para esta fase inicial, aunque podrán participar en el Incremento 2. Lockheed Martin declaró que su propuesta inicial era demasiado costosa y que para la siguiente fase presentará una opción más asequible.
La nueva propuesta de Lockheed estará estrechamente vinculada al desarrollo del F-35 Lightning II. Esta estrategia busca mantener la compatibilidad y sinergia con uno de los principales cazas de combate actuales.
Anduril subraya que su ventaja está en ofrecer una plataforma de bajo costo y alta producción, optimizada gracias a su experiencia en inteligencia artificial y robótica. Según Goodrich, el Fury fue diseñado “para simplicidad y escalabilidad”.